Artículo de opinión de Carlos Letamendia (Canarias)
¿Hasta cuándo podremos permanecer unidos y remando todos juntos en la misma dirección? ¿Hasta cuánto puede un Gobierno exigirnos un esfuerzo que no vemos en ellos? Un buen líder se caracteriza no por decirte como cruzar el puente sino por ser el primero en cruzarlo.
Hasta ahora las familias, en general, están colaborando de manera ejemplar en esta lucha contra el virus traidor pero ¿HASTA CUÁNDO?
A día de hoy, muchos ciudadanos están ingresando cero euros. Algunos con cercanos pagos de impuestos, alquiler, créditos, cuotas, agua, luz, gas, etc.
He podido entrevistarme telefónicamente con un autónomo medio, de los miles que hay en este país, de esos a los que el Gobierno ha prometido 660 euros al mes. Estos fueron los datos facilitados:
4 empleados: 1650 euros por cada uno, 6600 euros
Impuestos: 3000 (trimestralmente, 1000 al mes)
Alquiler local: 2500 mes
Agua: 120 al mes
Otros (alarma, seguros, tv, prevención, etc): 800 € al mes.
En resumen, debe facturar mínimo 32000 euros/mes
Estando cerrado necesita 3100 euros, haciendo ERTE (sin pagar empleados), sin pagar impuestos, ni autónomos y, sin quedarse nada para él.
¿HASTA CUÁNDO podrá mantenerse en casa, ser solidario y aplaudir las medidas de este Gobierno?
Por muchísimo menos hemos sido protagonistas de las llamadas a la movilización de hordas, quema de cajeros, rotura de lunas, de estos mismos que ahora nos piden unidad y calma.
Las escasas medidas de este Gobierno mantendrán convencidas a esas familias por poco tiempo. El miedo al contagio será superado por el miedo a no comer y ¿entonces qué? ¿Seguiremos pidiendo unión sin dar soluciones? ¿seguiremos remando en la misma dirección?, ¿existirá la misma empatía con esos ciudadanos que la que ellos han mostrado con los otros cerrando sus negocios sin posibilidad de trasladar su trabajo a casa?, ¿alguien se acordara de ellos?
Esto no ha hecho mas que empezar. El caos está por llegar.
Señor “Gobierno”, no culpe a nadie cuando, por su falta de medidas, esa parte de la población empiece a remar en dirección contraria.
Un saludo.
