Recurso ante la justicia contra el ministerio de Interior por un cese irregular a todas luces
Según ha informado el periódico La Razón, Diego Pérez de los Cobos, jefe de la Guardia Civil en Madrid destituido por Marlaska por “falta de confianza”, podría llevar a los tribunales su despido ‘político’ al considerar que su fulminante cese se produjo de manera irregular.
Al parecer, Cobos tiene en su poder evidencias que demuestran claramente todas las injusticias cometidas sobre su despido. Pruebas que demostrarían por qué el jefe de la Benemérita de Madrid no podía facilitar información sobre las diligencias que tramitaba la Unidad de Policía Judicial (UPJ) de su Comandancia.
Pérez de los Cobos trabajaba bajo las órdenes únicas y exclusivas de la juez Carmen Rodríguez Medel y sólo a ella tenía que rendir cuentas en lo que se refiere a manifestaciones y demás actos sorprendentes por parte del Gobierno cuando ya se tenía conocimiento de la gravedad del coronavirus, responsable de la muerte de miles y miles de españoles.
Son muchos, asociaciones y fiscales incluidos, que exigen la restitución del ‘número 1’ de la guardia Civil en la capital española, al menos hasta que todo este asunto quede resuelto, ya que Pérez de los Cobos había actuado dentro de la legalidad al no transmitir la información de la que disponía en cuanto al asunto en cuestión.
Las alarmas saltaron en el máximo Ejecutivo cuando éste tuvo conocimiento de que había una investigación abierta por posibles delitos debido a la permisividad del Gobierno a la hora de tomar medidas contra la pandemia. Rápidamente Marlaska tomó cartas en el asunto y comenzaron los despidos y dimisiones ‘obligadas’ para callar el asunto. Realmente preocupante.
Mientras tanto, Cobos se encuentra en su domicilio tranquilo y a la espera de acontecimientos, con el respaldo de todos los miembros de la Guardia Civil, que desmienten tajantemente una supuesta ‘revolución’ contra Sánchez, ya que, por su disciplina militar, su trabajo es estar al servicio de España y del Gobierno que mande en dicho momento, aunque esté compuesto por ineptos que lo único que hacen es desprestigiar el uniforme de los que los defienden.