Pretenden manifestarse el día 3 de febrero ante el Palacio de San Esteban
Ya basta. Lo que no puede ser es que para unos el coronavirus sea un simple resfriado y para otros la pandemia del siglo. Lo que no puede ser es que en muchas comunidades autónomas de España las discotecas funcionen con ‘normalidad’ y en la CARM estén asfixiándolas hasta el punto de que muchos propietarios de locales de esta guisa se planteen el cierre definitivo si no se levantan ya las dichosas restricciones impuestas por culpa de la sexta ola de coronavirus.
Por todo ello, los dueños de discotecas de la CARM saldrán a la calle el próximo jueves para exigir al Gobierno regional que ponga fin a las restricciones. La idea es manifestarse el día 3 ante el Palacio de San Esteban.
El presidente de la Asociación de Discotecas de la Región de Murcia, Pedro Alarcón, explicó en un comunicado que la situación es ya insostenible. La situación es agónica y muchos locales se encuentran al límite.
Por ejemplo, en lo que se refiere a bajar las persianas a la una de la madrugada, hora que supuestamente es cuando más gente puede entrar a una discoteca, subiendo así la clientela, el consumo y por tanto los beneficios.
“No se nos puede decir que cerremos, que abramos menos horas o que demos servicio a menos personas cuando las pérdidas que eso conlleva recaen única y exclusivamente sobre nuestros hombros”, señaló Alarcón.
Las condiciones impuestas a los locales de ocio de la CARM son muy diferentes al de otras Comunidades. En el País Vasco y Cataluña ya han implementado planes de ayuda, por poner un ejemplo.
Además, las condiciones para las discotecas de la Región son mucho más ‘dictatoriales’ que las que se viven en provincias limítrofes como Almería, Albacete, Alicante…
“Allí se sufre la pandemia igual que aquí, pero las medidas son menos duras. Es frustrante ver que a otros profesionales sí se les deja trabajar y más aún cuando tenemos claro que está habiendo fuga de clientela a esas zonas”.
Para más inri, hace escasos días saltó la información de que empresas de Alicante han puesto autobuses para recoger a gente de la CARM y llevárselos a su ‘territorio’, donde hay locales abiertos sin restricciones.
