El periodista defiende ahora a una niña presuntamente violada pero las feministas no han movido un dedo
El polémico periodista Josele Sánchez sigue dando que hablar. Por desgracia, esta noticia, aunque mucho más grave y delicada, no ha teniendo tanta trascendencia como el caso La Manada. Estamos hablando de la supuesta violación de una niña, pero se ve que esto no vende tanto en España como una buena orgía.
Por cierto, ¿dónde están las feministas de turno? Se ve que como los medios de comunicación con más renombre, por no decir con más subvención pública, no han informado de este delicado suceso, pues tampoco le interesa a las cabecillas del chiringuito progre…en fin…
A pesar de la huelga que mantienen los trabajadores de justicia, no ha sido obstáculo para que el periodista Josele Sánchez compareciera nuevamente ante la justicia, en los juzgados de Cartagena, esta vez para declarar sobre las acusaciones de pederastia que en su día publicó La Tribuna de España sobre el jefe de la Policía Local de Puente Genil.
Josele Sánchez manifestó ante Su Señoría ser el único autor y responsable de las informaciones publicadas pese a estar firmadas con su nombre, con su seudónimo ‘Marcos Larrazábal’, por el periodista por entonces subdirector de La Tribuna de Cartagena, Daniel Negroles y por el articulista de La Tribuna de España y hoy conocido youtuber, Pedro Rosillo.
Además, Josele Sánchez se ha reiterado en sus acusaciones: “el Jefe de la Policía Local de Puente Genil, Lorenzo Humanes Aguilar, violó a una niña de 17 años y reconoció en el juicio haber mantenido relaciones sexuales con la menor aunque de forma consentida y desconociendo su edad”.
El perseguido periodista por, lo que el mismo denomina, “mafia judicial española”, ha sostenido que el juez que instruyó la denuncia contra el jefe de la policía, conocido como “El Sheriff de Puente Genil”, prevaricó “al dictar resoluciones a sabiendas de que eran injustas”.
No se ha quedado ahí las durísimas declaraciones del periodista ante la juez, Sánchez ha manifestado:
“También es culpable el Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil de Córdoba y el Teniente al mando del puesto de la población de Puente Genil”.
El caso, más que curioso, todo sea dicho, es que en le curso de la investigación la Guardia Civil “perdió” el pendrive con las pruebas condenatorias contra Lorenzo Humanes Aguilar. Bastante curioso la verdad…
Pedro Jota Ramírez también publicó dicha información pero no fue imputado
Lo extraño de todo ésto es que no fue sólo La Tribuna de España quien denunció esta gravísima negligencia policial. También el digital de El Español, dirigido por el enemigo público número 1 de Josele Sánchez, Pedro Jota Ramírez, publicó esta información y ‘casualmente’ ni el periódico ni su director fueron imputados, lo que, según Josele Sánchez, demuestra la persecución política que sufre por parte de un sistema judicial que ya le ha condenado a 4 años de prisión por su artículo en contra de la supuesta ‘víctima’ de La Manada de Los Sanfermines titulado ‘Yo no te creo’.
Sorprende y mucho que toda la movilización que hubo en contra de Sánchez por parte del movimiento feminista más radical no se haya repetido ahora en su defensa ya que por lo que está siendo investigado el periodista es por defender a una niña presuntamente violada por un jefe de policía.
Nadie ha asumido responsabilidades por el extravío, más que sospechoso, de una prueba dentro de la cadena de custodia judicial. Que desaparezca un disco con imágenes supuestamente delictivas de un investigado, como lo fue el jefe de la Policía Local de Puente Genil y que lo haga dentro de un cuartel de la Guardia Civil debería suponer una cadena de ceses y sanciones que no se produjeron en la Benemérita y hasta la comparecencia del ministro de Interior y del ministro de Justicia para dar explicaciones al respecto.
Por último, destacar que Josele Sánchez se mostró muy tranquilo pese a mantener contundentemente la correcta actuación profesional como periodista y ha grabado un vídeo de tres minutos de duración en el que explica claramente lo acontecido en los juzgados de Cartagena.