Vox y PP dejan claro que “apoyarán” al presidente del Gobierno pero que ajustarán cuentas una vez que se supere la pandemia. Rufián, el más crítico, tacha de lamentables las medidas adoptadas para prever y frenar el Covid-19
Sánchez ‘cumplió’, no le quedaba otra, y acudió al Congreso para dar cuentas sobre el estado de alarma establecido. Lógicamente, no asumió responsabilidades por la nefasta manera con la que está actuando su gobierno a la hora de hacer frente al coronavirus.
Sánchez, ante un congreso desolado, sólo una treintena de diputados en sus escaños, pidió “ayuda” para frenar la pandemia. Unión de todas las fuerzas políticas y de España entera para salir de esta ‘guerra’. No sólo hay que frenar el virus, hay que hacer frente también a la grave crisis económica que se avecina tras la lamentable gestión del Gobierno ante el coronavirus.
“Pedimos unidad de acción por encima de las siglas. Es el momento de que España esté unida. Sólo hay un enemigo común y es el virus”, destacó.
Lógicamente, las caras en la oposición no fueron muy amigables, pero todos estuvieron conformes en unir fuerzas para salir de esta crisis sin precedentes. Vox, por su parte, dejó claro que pueden contar con su apoyo, pero recalcó la nefasta gestión del Gobierno. “Tienen nuestro apoyo, pero Sánchez tiene que dar un giro de 180 grados a su política. Ya llegarán tiempo para echar cosas en cara. Ahora tenemos que estar unidos”, comentó Iván Espinosa de los Monteros. T
El portavoz de Vox aprovechó para pedir que el Gobierno renuncie a la subida de impuestos y que proceda a rebajar las cargas fiscales.
Casado, en nombre del PP, también mostró su lado más ‘solidario’ y tendió la mano a Pedro Sánchez, aunque echó en falta un mea culpa. “Encontrará más lealtad en nosotros que en sus propios socios. tenemos que remar todos juntos. Ya habrá tiempo de echar cosas en cara”.
Curiosamente, el más crítico fue Gabriel Rufián, líder de ERC, que recalcó la nefasta gestión del Gobierno para prever y controlar la pandemia. “Que nadie culpe a ERC. El resultado de la apatía a la hora de tomar medidas ha costado 500 muertos. La demora a la hora de tomar decisiones no cuesta votos, cuesta vidas”, señaló.
Sánchez no quiso entrar en debates y dejó claro que las medidas que fue tomando su Gobierno iban en base a estrictos criterios científicos. Es decir, que los ‘entendidos’ que aconsejan a Pedro Sánchez no vieron problema alguno en que se celebrase por ejemplo una manifestación absurda en plena capital española con una pandemia a las puertas. Sin comentarios…
Plan de reconstrucción
Sáchez también anunció posibles medidas que se adoptarán una vez superada la pandemia para hacer frente a la dura crisis que ésta va a traer. “Lo primero va a ser analizar la situación real de la Sanidad (a buenas horas). Se pondrá en marcha una comisión de estudios y la creación de un libro blanco”, apuntó.
El 20% del PIB, dos de cada diez euros de la riqueza nacional, es la cifra dispuesta para hacer frente a la crisis económica y social que arrastra el coronavirus. Es decir, 200.000 millones.
Garantía de suministros básicos para la vida como agua, gas, luz; moratoria de pago de hipotecas para los más afectados; prestaciones para los que pierdan su empleo y otras medidas irán viendo la luz con el paso de los días.
“Queda lo peor. Será temporal, pero va a ser muy duro. Ahora más que nunca pido unidad y apoyo de todos los españoles para salir de esta crisis“, terminó de decir el presidente del gobierno.
Es fácil decir unión desde el sofá de casa y con el riñón bien cubierto. Que se lo diga a los autónomos españoles, que ahora mismo se encuentran en una situación inviable. Que se lo diga a los millones de españoles que viven en situación de pobreza.
