Máxima tensión por un comunicado del SMS que advierte de la posibilidad de tomar medidas legales si no les gusta lo que publican en las redes sociales sus empleados
En todo trabajo siempre hay rencillas entre ‘superiores e inferiores’. En Sanidad, principalmente, suelen ser muy ‘jugosas’ dichas rencillas para los medios de comunicación, ya que la atención de los lectores es máxima. Hay en juego vidas humanas y el morbo llama mucho la atención.
Con la llegada del coronavirus, Sanidad ha copado cientos de titulares y todo el mundo está pendiente de lo que se cuece en los hospitales. Hay en juego vidas humanas y los sanitarios se han convertido en los principales protagonistas.
Por desgracia, la nefasta gestión de la pandemia por parte del Gobierno ha puesto en serio peligro a sus sanitarios (recuerden que España es el país con más contagiados de esta profesión de todo el mundo) y ahora pretenden callarlos a todas luces. No quieren que trasciendan las ‘burradas’ cometidas por las altas esferas a la hora de tratar el coronavirus y, amenazan incluso, con denunciar a todo sanitario que se pueda ir de la lengua.
cuartaedicion.com ha sido informado de que el Servicio Murciano de Salud, a través de un comunicado, ha dejado claro a sus empleados que se tomarán medidas legales si dan a conocer, en resumen, hechos que les puedan perjudicar de cara al público y se pondrá en conocimiento “de la Asesoría Jurídica para que se promuevan las medidas disciplinarias o de otra índole que pudieran proceder”. Lamentable.
Servicio Muciano de Salud no sólo ha marginado y desprotegido a sus empleados. Ahora también los amenazan.
Curioso la verdad. Falta de medidas de protección por doquier, mascarillas defectuosas de las que se tenía conocimiento días antes de su uso y aún así se permitió que los sanitarios las llevasen en su trabajo (exponiéndose directamente al coronavirus), falta de información…y encima amenazan a sus empleados si se van de la lengua. Una dictadura a todas luces que ha hecho que los sanitarios exploten contra sus superiores.
“Impotencia, injusticia, falta de empatía, falta de respeto, abandono, incompetencia de los superiores, falta de valor para medirse al Gobierno en la toma de decisiones…” son algunas de las palabras que ha recogido este periódico de distintos sanitarios en lo que se refiere al Servicio Murciano de Salud.
Y es que la situación es ya insostenible. Han sido mandados al ‘matadero’ sin las medidas de protección oportunas. Les han proporcionado mascarillas que eran papel de fumar para medirse cara a cara con el coronavirus. Todavía hay cientos de sanitarios que no se han hecho los test y encima les exigen que se callen la boca…¿así mira el Servicio Murciano de Salud por sus empleados? No buscan soluciones. Sólo los manda callar y ahora con amenazas.
Ya hablamos en su día en cuartaedicion.com de las ‘misteriosas’ donaciones del Rosell de Cartagena para poder adquirir EPIS al módico precio de dos euros…SILENCIADO CON AMENAZAS…también podríamos hablar de los numerosos casos de bulling entre empleados dentro del hospital Santa Lucía…SILENCIADOS CON SOLUCIONES LAMENTABLES donde salen perdiendo encima las víctimas…Pero no vamos hablar de ello, de momento…
Ahora sólo queremos dejar claro lo que se cuece dentro de los hospitales en lo que se refiere a la gestión del coronavirus. Sanitarios desamparados, marginados y desprotegidos mientras sus superiores se ponen ‘medallitas’ y sólo ellos pueden filtrar noticias (las que les interesan que se publiquen) sin ser sancionados.
Por desgracia, lo que ocurre en el SMS no es muy diferente de los distintos servicios del resto de España.
Discriminación del Servicio Murciano de Salud a embarazadas
No gana para disgustos. Varios sanitarios han denunciado que el Servicio Murciano de Salud está cometiendo una discriminación tanto a las EMBARAZADAS, como a los Profesionales Sensibles frente al COVID-19, actuando además en contra del BOE en lo que se refiere a las declaraciones sobre el estado de alarma.
El 5 de marzo el ministerio de Sanidad establece que “debe evitarse la exposición de los trabajadores sanitarios y no sanitarios que, en función de sus características personales o estado biológico conocido, debido a patologías previas, medicación, trastornos inmunitarios o embarazo, sean consideradas especialmente sensible a este riesgo”.
Lógicamente, en el SMS se encuentran trabajando muchas embarazadas que exigen ser consideradas personal sensible al Covid-19, tal y como ha quedado establecido.
El 15 de marzo se declara el estado de alarma. Y en el citado BOE se deja claro que “todas las medidas deberán adoptarse con el fin de contribuir a la correcta prestación asistencial o de los dispositivos de prevención, control o seguimiento y sus aplicaciones se realizará con
carácter gradual, utilizando de manera racional los recursos humanos disponibles y no será de aplicación a las mujeres que se encuentren en estado de gestación”.
Con tales evidencias, el 23 de marzo el ministerio de Sanidad define como grupos vulnerables para Covid-19 a las personas “con diabetes, enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión, enfermedad hepática crónica, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal crónica, inmunodeficiencia, cáncer en fase de tratamiento activo, embarazo y mayores de 60 años”.
Ya el 24 de marzo, el ministerio de Sanidad, en una de sus actualizaciones establece, entre otras cosas, que “El área sanitaria del SPRL debe evaluar la presencia de personal trabajador especialmente sensible en relación a la infección de coronavirus SARS-CoV-2, establecer la naturaleza de especial sensibilidad de la persona trabajadora y emitir informe sobre las medidas de prevención,adaptación y protección”.
Por ello, el servicio sanitario de prevención de riesgos laborales elabora un informe para que quede acreditada que “las personas trabajadoras con especial sensibilidad en relación a la infección de coronavirus SARS-CoV-2, sin posibilidad de adaptación del puesto de trabajo, protección adecuada que evite el contagio o reubicación en otro puesto exento de riesgo de exposición al SARS-CoV-2”.
Curioso, ya que no será hasta el 27 de marzo cuando el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Murciano de Salud adapte este procedimiento al ámbito autonómico: “Con la evidencia científica disponible a fecha 23 de marzo de 2020, el Ministerio de Sanidad ha definido como grupos vulnerables para COVID-19 las personas con diabetes, enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión, enfermedad hepática crónica, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal crónica, inmunodeficiencia, cáncer en fase de tratamiento activo, embarazo y mayores de 60 años”.
Y más curioso es que el el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales publica su procedimiento el día 27 de Marzo, pero no empieza a aplicarlo hasta el día 1 de Abril. Casualmente, cuando se da el hecho de que hay muchas trabajadoras en el Servicio
Murciano de Salud que llevan años trabajando con contratos precarios, de mes en mes, o incluso de semanas o días. ¿Extraño, no?
Por culpa de todo ello, muchas embarazadas han trabajado hasta el 31 de marzo, exponiéndose al coronavirus, y cuando el día 1 de abril han ido a firmar un nuevo contrato, le han negado éste, afirmando que no SON APTAS.
A continuación, les dejamos a nuestros lectores el documento que da fe de la discriminación que se está cometiendo contra las mujeres embarazadas y profesionales sensibles al Covid-19 por parte del SMS:
“Las contrataciones realizadas que generen nuevas incorporaciones, en las que se detecten cualquiera de las patologías consideradas de especial sensibilidad, serán catalogadas de no aptos temporales mientras dure la situación de epidemia por Covid 19”.
Por todo ello, profesionales sanitarios solicitan contratos pertenecientes por puntuación en bolsa y que, al mismo tiempo, se proceda a reubicar en sitios sin riesgo, o dar de baja, en igualdad de condiciones que el personal con plaza o interinos.
