El castigo más grande, para José Ángel Prenda, tres años de prisión por un delito contra la intimidad y un año y seis meses de cárcel por abuso sexual
‘La Manada’, pero la de los San Fermines, no las miles y miles que hay de inmigrantes que violan en nombre de Alá pero tienen el perdón de las femiperroflautas porque son incomprendidos y tienen que adaptarse, ‘La Manada’, la de los cuatro ‘tontos’ que se dieron a conocer por los San Fermines, ha sido condenada a 18 meses de prisión por los abusos sexuales en Pozoblanco.
La pena es inferior a los seis que pedía la Fiscalía. También han sido condenados por un delito contra la intimidad con penas que van de entre los 16 meses y los tres años.
El castigo más grande, según avanzó Espejo Público, es para José Ángel Prenda, con tres años de prisión por un delito contra la intimidad y un año y medio por abuso sexual.
Éste personaje aseguró ser el único responsable de la difusión de los vídeos de los abusos sexuales a una joven de 21 años y que el resto de sus compañeros imputados desconocían la existencia de dicho vídeo, pero el Juez no ha colado y ha condenado a los cuatro integrantes de este patético grupo por delito contra la intimidad.
Alfonso Cabezuelo ha sido condenado a un año y cuatro meses de cárcel por un delito contra la intimidad y a un un año y seis meses por abuso sexual, a lo que hay que añadir una multa por maltrato debido a las lesiones que ocasionó a la joven.
Manuel Guerrero y Jesús Escudero han sido condenados a un año y cuatro meses de cárcel por un delito contra la intimidad y un año y seis meses de prisión por abuso sexual.
‘La Manada femiperroflauta’ no está contenta con el castigo
Estos pobres personajes coleccionan condenas con el paso de los días. Condenas más que merecidas por las lamentables actuaciones que llevan a cabo cuando dan rienda suelta a su poca inteligencia, pero son muchos los que piensan que el castigo debe ser mayor.
La Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres ya ha convocado una manifestación esta tarde para mostrar su rechazo a una condena que para ellas es injusta a todas luces.
No vamos a juzgar si la condena es injusta o no, por nosotros que se pudran en la cárcel, pero sí pedimos a estas ‘vividoras’ que también se tiren a la calle cuando los que cometen abusos sexuales son inmigrantes, menas o políticos y políticas afines a la izquierda, que últimamente se ha dado a conocer más de un caso.
Que luchen de verdad por la protección de las mujeres y no sólo cuando el agresor es hombre blanco, heterosexual y español.