jueves, noviembre 21, 2024

Mallorca Pederastia Legalizate

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Artículo de opinión de Juan Mariano Pérez Abad

Las autoridades de Mallorca tienen una deuda con la infancia, una deuda que no pagan y que cada vez engordan más.

Recientemente, se desató un gran escándalo tras la publicación en prensa internacional de la existencia de una red de prostitución infantil en la que terminaban muchas niñas y niños tutelados por el Estado. Lo peor del asunto era que los Servicios Sociales responsables de su cuidado y educación tenían conocimiento de este problema desde mucho tiempo atrás, pero no habían hecho lo necesario para resolverlo.

Para asombro de todos y mayor escarnio de la dignidad humana, no solo no se han producido dimisiones ni destituciones, sino que la coalición PSOE-Podemos que ocupa el Gobierno Autónomo rechazó crear una comisión de investigación parlamentaria para esclarecer este abominable asunto. Y lo que es peor, al parecer los menores implicados todavía siguen ejerciendo la prostitución, como si aquí no hubiera pasado nada.

El problema es que, efectivamente, aquí aún no ha pasado casi nada. Y si, a pesar de la gravedad de todo lo que se ha destapado, aquí aún no ha pasado nada ¿por qué no dar un paso más?

Y ahora, de repente, en los postes publicitarios callejeros del Ayuntamiento de Palma de Mallorca aparecen carteles como este:

Parece… ¡Pero no!… ¡No puede ser!… Parece como si estuvieran anunciando algún prostíbulo infantil lleno de tiernos tutelados del Estado.

¡Pero no!… ¡No seas conspiranoico!… ¡Mente sucia!… Se trata del anuncio de una exposición… ¡Cultura en estado puro!… El afamado Javier Peñafiel Casal, en cuya casa lo conocen, y su obra titulada con el insinuante circunloquio: “Adultozen. Alrededores exentos de adultocentrismo”.

Cuando leemos de corrido el título y el cartel callejero empieza a rezumarnos conspiranoia por el lacrimal y se nos viene a la mente algún ilustre turista sexual, viejo y verde, al más puro estilo Dragó, de esos que frecuentaban el Sudeste Asiático en busca de bonitas lolitas frescas que poder comerse, sin acabar ingresando indigestado por Urgencias en Prisión.

¡Bonito cartel!… ¡La cultura salvará el turismo!… Mallorca lugar seguro, lugar de amor, juventud y libertad, apostando por un turismo de élite, con alto poder adquisitivo y gustos refinados, pero que no sea muy exigente con la catadura moral de la autoridades locales y nacionales.

Lástima de niños, sin padres, familias, vecinos ni pueblo capaces de defender a sangre y fuego a su descendencia y su futuro. Con valentía, como se hacía antes, como se hacía de toda la vida para que la vida no se nos pare sin hijos que nos la sigan haciendo rodar.

Lástima de Sociedad resignada, adormilada, confinada, sin futuro, que muere de miedo sin defender a sus niños.

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