Artículo de opinión de Carlos León Roch
Leemos en ”Cuarta Edición” la dramática historia de Albacete, donde una mujer española de 28años ha asesinado- presuntamente- a su hijo, recién nacido… Ella asegura que fue un aborto, con lo que estaría libre de culpa si fue espontáneo, y ”levemente” implicada si fue voluntario …
La información asegura que la parricida está detenida…El abogado que le atienda seguramente aplicará el concepto jurídico de ”persona” , inexistente en este caso, pues el muerto no había alcanzado las 24horas de vida, luego no era “persona” jurídicamente; con lo que ”la cosa” cambiaba…
Pero, sin entrar en terrenos jurídicos, ignotos para mi ¿qué diferencia biológica hay entre un “ser humano” con horas de vida extrauterina a un feto intrauterino, sujeto siempre al terrible peligro del aborto…? Solo el ”crecimiento” ininterrumpido, desde la misma concepción hasta el parto; crecimiento que corre a cargo de la madre, encargada de alimentarlo, de oxigenar su cuerpo, de mantener su temperatura durante esos nueve meses…y que continúan alimentándolo, una vez fuera del seno materno, mediante su leche … durante otros meses o años.
Seguramente, el concepto de “persona”, válido a partir de las 24 horas de vida extrauterina es un realidad “práctica”, útil en la vida social y política, pero absolutamente errónea e injusta bajo el punto de vista biológico y ético.
Si matar a un Recién Nacido es asesina, abortar, también lo es…
Y abortar siempre es matar a un ser humano. Un abominable delito.
