jueves, noviembre 21, 2024

Santander y el blanqueo de capitales del clan Botín

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Recientemente ha saltado a la actualidad el informe de los peritos del Banco de España (https://www.vozpopuli.com/economia-y-finanzas/santander-blanqueo-dinero-hsbc-banco-espana_0_1417658292.html) emitido para la investigación que se lleva a cabo, dentro de las diligencias previas 63/13 del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, por blanqueo de capitales presuntamente consentido y favorecido durante años por la cúpula del departamento de prevención de capitales del Santander, capitaneado por Ignacio Benjumea, con la colaboración del banco británico HSBC y la banca francesa BNP Paribas.

Como habrán podido percatarse, la investigación lleva en el Juzgado del magistrado José de la Mata desde el año 2013 y proviene de la revelación de la Lista Falciani relativa a los clientes del HSBC de Suiza que presuntamente ocultaban su patrimonio del fisco de sus respectivos países de residencia.

Entre los clientes del HSBC que aparecían en la Lista Falciani destacaba, por el importe del dinero ocultado al Erario Público español, el clan Botín que llevaba décadas ocultando 2.000 millones de euros a la Hacienda española. De no haber salido a la luz la Lista Falciani, es muy probable que esos 2.000 millones de euros del clan Botín seguirían ocultos en Suiza o en cualquier otro paraíso fiscal a los que son tan aficionados los Botín.

Entre los directivos del Santander investigados destaca Ignacio Benjumea Cabeza de Vaca que, como secretario general y del consejo, fue el máximo dirigente del departamento jurídico del Santander desde 1996 hasta 2015, y presidente del Comité de análisis, resolución y prevención del blanqueo de capitales, habiendo ostentado los mismos cargos en la secretaría general y del consejo en Santander Investment, entidad también relacionada con la trama de blanqueo de capitales del clan Botín.

Cortafuegos para no denunciar las operaciones de presunto fraude

Ya en su día la investigación puso al descubierto que dentro del Santander existía un cortafuegos para no denunciar las operaciones de presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales de los miembros del clan Botín y sus sociedades en paraísos fiscales como North Star Overseas Enterprise (a todo el elenco de sociedades en paraísos fiscales de los Botín dedicaremos un artículo especial). Así fue publicado por diferentes medios habiéndose puesto de manifiesto que en el comité de análisis y resolución del Santander existía un acta de 27-2-07 en la que se podría constatar que el clan Botín y la alta dirección de la entidad estaba protegida del sistema de alerta y reporte de operaciones de blanqueo de capitales (https://www.vozpopuli.com/espana/Banco-Santander-Botin-detectar-sociedad_0_1035197990.html). Dicho acta sería la consecuencia de las investigaciones del Banco de España que, pese a todo, como organismo supervisor no llevó a cabo actuación sancionadora de ningún tipo al respecto, pese a tener indicios, como ha quedado ahora demostrado, de que el Santander habría blindado a su cúpula para eludir la fiscalización de los mecanismos de prevención del blanqueo de capitales.

Entre los investigados/imputados por parte del Banco Santander que se incluyeron en el auto de 3-5-17 del magistrado de la Mata estaban el mencionado Ignacio Benjumea, junto a otros seis directivos encargados de los departamentos de cumplimiento y del departamento de prevención de blanqueo de capitales (José Manuel Arraluce Larraz, Carlos Infesta Fernández, Carlos Fernández García, Jesús Álvarez Ramírez, Jesús Rivero González y Marta Mora Villarrubia). Por parte de la BNP Paribas los investigados eran miembros del departamento de cumplimiento normativo y encargados de la prevención de blanqueo de capitales (José Andrés Fernández Espejel, Lucía Cuartero Lantero y Cristina Arévalo Olivares).

Los encargados de la prevención del blanqueo de capitales del Santander investigados por la Audiencia Nacional han abandonado el banco, si bien Ignacio Benjumea ha permanecido como secretario general y del consejo hasta 2015, cuando paso a formar parte del consejo de administración hasta comienzos de 2020. Pese a todas las imputaciones que recaen sobre el mismo se mantiene, inexplicablemente, en el consejo de administración de Santander España, en el patronato de la Fundación Santander y es vicepresidente de la Fundación de Estudios Financieros.

El último informe de los peritos inspectores del Banco de España, que fue emitido en julio ha sido ratificado a presencia judicial el pasado 17-11-20, concluye que el Santander habría colaborado en el blanqueo de capitales y evasión de fondos de decenas de clientes. Dicho informe sería el último de una serie que comenzaría con un informe previo de 17-5-16 al que se unía el anexo 52 de 27-4-16. Esos informes fueron posteriormente completados con informes de 1-6-16 denominado “informe complementario sobre cierta operativa de las cuentas Nostro” de 6-6-16 y otros informes complementarios adicionales, entre ellos los de 21-2-17 (Ref 5338/17) y 5-4-17 (Ref 10175/17).

La presidencia de Ana Patricia Botín, nada transparente

Como se puede comprobar por las fechas de los informes, todos ellos han sido emitidos durante la presidencia de Ana Patricia Botín, que se hizo con la presidencia del banco el 9-9-14 (en posterior articulo nos referiremos a la manera en la que accedió a la presidencia tras el presunto asesinato de su padre).

La consecución de informes complementarios hasta el informe final se debió a la conducta del Santander que procedió al envío sistemático de transferencias con los campos de ordenantes y beneficiarios en blanco, a no enviar las transferencias entre 2013 y 2015, a la falta de explicación del contenido de los campos, la mezcla de operativas y campos con datos adicionales en valores sin relacionar con los datos generales.

Los informes llevan a la conclusión, en fase de instrucción, de que las conductas de los directivos del Banco Santander podrían ser constitutivas de delitos continuados de blanqueo de capitales con la utilización habitual de opacas cuentas ómnibus o globales en las que el propietario y sus bienes son ocultados.

Entre las operaciones detectadas figuran las de la sociedad panameña North Star Overseas Enterprise, que operaba con acciones de BANKINTER no declaradas a la CNMV ni a los accionistas, y figuraba oculta bajo la supuesta titularidad del HSBC Private Bank Suisse cuando la propiedad era de los hermanos Emilio y Jaime Botín. El HSBC y la BNP Paribas llevaron a cabo una operativa singular “absolutamente inusual en la actividad bancaria y de valores” respecto a las acciones de BANKINTER titularidad de Emilio y Jaime Botín.

En la cuenta 4199887 de los hermanos Botín se registró operativa de entrada de valores, cobro de dividendos, una venta de 1.034.901 acciones de BANKINTER el 26-9-05 que reportaron más de 45 millones de euros que fueron posteriormente transferidos el 16-11-05 desde la cuenta de la sociedad panameña de los hermanos Botín a otra cuenta en JP Morgan Suisse. El resto de acciones, después de su desdoblamiento “split”, se traspasaron al Santander Investment con un valor de casi 65 millones de euros.

La BNP no era el banco custodio del HSBC en España, por lo que la operativa de las acciones de BANKINTER debía considerarse como una operativa singular totalmente inusual, lo que lleva a conjeturar que pudo ser creada exclusivamente para los hermanos Botín.

La BNP Paribas en España, durante los años en que se llevó a cabo la operativa mencionada de la cuenta de valores de las acciones de BANKINTER de los hermanos Botín entre 2003-07, fue presidida por Ramiro Mato García-Ansorena (1997-2017), por lo que cabe preguntarse si el cargo que ostenta en la actualidad Ramiro Mato en el consejo de administración y la comisión ejecutiva del Santander se debe a los favores prestados al clan Botín respecto de esta cuenta de valores en la que se manejaron las acciones de BANKINTER.

Los peritos inspectores del Banco de España han analizado cientos de operaciones de valores, con la finalidad de identificar a sus propietarios reales, utilizando la información facilitada por el Banco Santander, con un resultado casi totalmente infructuoso. La información sobre las titularidades reales se ha obtenido sólo gracias a la base de datos DB2 construida con los datos facilitados en la Lista Falciani.

El caso tiene claras similitudes con el de las cesiones de crédito por la ocultación de las titularidades reales. Ya veremos si esta vez la entidad y sus directivos se libran de la cárcel con una nueva doctrina Botín “ad hoc” o tienen que sentarse en el banquillo.

El conocimiento de todos estos hechos debe presumírsele a la actual presidenta del Banco Santander por cuanto se incorporó al banco en 1988 con 28 años, siendo designada miembro del consejo de administración y del comité de dirección en 1989 y nombrada directora general en 1992. En atención a la trayectoria de la actual presidenta en el banco y a su pertenencia al clan Botín, sería razonable deducir que era conocedora de todas estas actuaciones de ocultación y blanqueo de capitales cuanto menos respecto a los 2.000 millones de la familia Botín ocultos por décadas en Suiza. A esta conclusión se llega también porque Ana Patricia Botín suscribió, individualmente y junto a su padre y hermanos, diferentes declaraciones de 23, 28, 29 y 30-7-10, en contestación a un requerimiento de la AEAT sobre la ocultación de 2.000 millones de euros en el HSBC de Ginebra, en las que reconocía la titularidad de su parte de esos 2.000 millones ocultos. Dichas declaraciones constan en la AEAT y en el seno de la investigación llevada a cabo en las diligencias previas 70/11 por el Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional.

Por tanto, al igual que su padre en las cesiones de crédito, Ana Patricia Botín podría ser imputada y verse sometida a juicio por blanqueo de capitales.

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