«Cada día, crecen más las colas del hambre, y Ustedes no hace nada». Así de contundente se ha dirigido hoy el senador de VOX por Murcia, José Manuel Marín, al ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, durante su réplica tras preguntarle, en la Sesión de Control al Gobierno del Senado si piensa centrarse en sus labores gubernamentales y en ayudar al pueblo español, o va a seguir haciendo cábalas para ver qué parlamentos autonómicos o ayuntamientos pueden gobernar.
El senador ha reprochado al ministro que desde el comienzo de la pandemia por coronavirus se haya «jactado de lo bien que lo han hecho», mientras que las hemerotecas están «llenas de errores» que el Gobierno «no admite». «Lo han hecho tan bien», ha ironizado Marín, que, a fecha 18 de marzo, hay «más de 3,2 millones de personas contagiadas y 72.565 fallecidos», según el Ejecutivo, aunque otras fuentes apuntan a que se ronda los 100.000 decesos.
También ha aprovechado su réplica para denunciar la deriva del Ejecutivo, que se ha dedicado, durante el último año a tramitar «con prisas de leyes de gran calado y trasfondo ideológico como la de Educación; Eutanasia; la reforma del Consejo General del Poder Judicial; el ministerio de la verdad». Todo ello, ha denunciado, «sin posibilidad de diálogo social y debate».
Rescates a las televisiones privadas
Marín se ha referido también a la financiación y «rescates» a las cadenas de televisión privadas, con el objetivo, ha dicho, de que «no se hable mal de lo que hace el Gobierno y ataquen a quienes no piensen como ellos. O que el Ejecutivo haya «permitido los ataques violentos a otros partidos». «Con tal de seguir en el poder, consienten que grupos parlamentarios minoritarios campen a sus anchas tanto en Cataluña como en País Vasco», ha denunciado.
En definitiva, el Gobierno, ha dicho el senador, está «más centrado en criticar a un gobierno autonómico que en elaborar medidas eficaces para contener la pandemia». Por ello, ha exigido al Gobierno que se centre en «solucionar los graves problemas que afectan a la población española, en lugar de urdir rocambolescas maquinaciones, para suplantar gobiernos legítimos como el de Murcia o Madrid».
