Y prácticamente frente a la iglesia del Carmen
¿No había otro sitio? Seguro que sí y con mejores perspectivas de futuro en lo que se refiere a tema comercial, pero mejor crear toda la polémica posible. Es publicidad gratuita ya que los medios de comunicación se hacen eco de dicha noticia por el morbo que atrae y con los ‘progres’ de su lado, la victoria está asegurada.
Cartagena tendrá su ‘polloteca’. No vamos a dar mucha publicidad a este negocio. Decir, para los que todavía no lo saben, que serán muy pocos, que este establecimiento trata de repostería erótica, por decirlo de alguna manera. Aunque más bien, siendo realista, podríamos decir que es una repostería vulgar, acorde con el pensamiento ‘progre’ de hoy en día donde todo vale y nada importa.
Lo que sí vamos a destacar es la ubicación de este nuevo establecimiento elegido por la franquicia (ya cuenta con dos tiendas en Murcia). Suponemos que los máximos responsables de la ‘polloteca’ dirán que el lugar elegido es el idóneo por el fluido tránsito de personas que pasarán por la puerta del establecimiento a lo largo del día. Es la céntrica Calle del Carmen, un lugar con solera en la Trimilenaria.
Pero, ubicarlo justo frente a la iglesia del Carmen y al lado de la Librería Diocesana, parece más bien una provocación en toda regla. ¿Se imaginan gente saliendo de escuchar misa y encontrarse con el típico friki, que lo habrá, que se cachondea y se burla de valores tradicionales comiéndose un gofre con forma de pene o vagina en su cara?
Ya les garantizamos queridos lectores que mucha gente irá por curiosidad y poco más, pero estarán los ‘modernos’ de hoy en día que aprovecharán este establecimiento para dar rienda suelta a esa moda ‘progre’ instalada a base de lavados de cerebro, donde los valores tradicionales son repudiados. Gente que presume de liberal pero que te ‘comen’ con la mirada si no piensas como ellos. Gente que quiere imponer sus ideales sí o sí porque están llenos de complejos. Gente que irá a comerse su ‘dulce’ y provocará a aquellos que vayan a su iglesia o librería. Simplemente, por el hecho de dañar los valores tradicionales… porque esta sociedad es así de borrega.
En fin, otra ‘cosica’ más para que Cartagena sea el centro de burlas a nivel nacional. Ojo, no cuestionamos que la Trimilenaria tenga una polloteca… o tres, y seguro que sus dulces están muy ricos, pero es de juzgado de guardia el destino elegido para la tienda. Es una provocación en toda regla. Digan lo que digan.
La Librería Diocesana no se pronuncia para no dar más publicidad a este ‘circo’
Este medio de comunicación se acercó hasta la librería para intentar contactar con los máximos responsables y que diesen su opinión sobre la ‘polloteca’. Nos atendieron amablemente pero dejaron tajantemente claro que no harían declaraciones al respecto porque no quieren dar más publicidad al negocio en cuestión. No obstante, tienen muy claro que es una provocación en toda regla. Hay muchos lugares en Cartagena para colocar una repostería erótica. Al lado de la Librería Diocesana y frente al iglesia del Carmen es más bien un insulto…y publicidad gratuita claro está, que en definitiva, junto al morbo progre, es lo que buscan.
Esta imagen que están contemplando fue la ‘publicidad’ que dio este negocio las pasadas navidades. Una imagen más que cuestionable que demuestra su mofa a los valores tradicionales y sagrados que todavía respetan la mayoría de la sociedad española. Una mayoría silenciada, sorprendentemente, por unos pocos.
Una imagen, repetimos, con muy poca clase, cuando tienes como vecinos, a escasos diez metros, a una de las iglesias más emblemáticas de la Trimilenaria.
Por desgracia, este medio no ha podido contactar con miembros de la iglesia para que den su opinión al respecto. Seguiremos en nuestro empeño, aunque es de esperar que tampoco se pronuncien.
¿Se imaginen que fuese al contrario, que la iglesia cometiese un acto de provocación de tal calibre? Ya habrían montado manifestaciones y cosas por el estilo para resaltar sus derechos y demás absurdeces estos que se hacen llamar ‘modernos’. Eso como poco. Porque ya hemos visto cómo se las gastan algunos cuando tienen que atacar a las iglesias de nuestro país.