Artículo de opinión de Carlos León Roch
Un año más –el VIII- este sábado 2 de abril se ha celebrado en Cartagena la “ Ruta de las Fortalezas”, feliz iniciativa en la que la ARMADA (¡ya no se adjetiva Española..!) a través de la Escuela de Infantería de Marina y con la imprescindible colaboración del Ayuntamiento, ha realizado un gran acontecimiento deportivo popular en la que casi 5000 personas, de todas las edades y condición han podido disfrutar, ¡y sufrir! de una marcha de 50 Km. en la que pisar el terreno-inigualable- de las múltiples fortificaciones defensivas que jalonan el municipio. Desde el impresionante monumento a los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba ( único en el mundo que homenajea a aquellos españoles) han podido pisar, entre otros, el Castillo de San Julián ;la batería de Sierra Gorda, el Castillo de Galeras, el de la Atalaya…
Los 4750 participantes, junto a los 1000 voluntarios ( 650 de la Armada) han iniciado la jornada con la emoción del izado de Bandera y del Himno Nacional… y han recorrido, cada uno a su ritmo esos 50Km…con la única limitación de no emplear más de 12 horas en hacerlo…
Fortaleza tras Fortaleza, en un contorno histórico defensivo múltiple, único mundial.
Pero si esas Fortalezas, son ya vestigio inerme de un pasado trimilenario, ahora, en pleno siglo XXI, nuestras fortalezas son esencialmente humanas, las fortalezas de la voluntad y el empeño de esas 5750 personas participantes de todos los grupos de edad como atletas “domésticos” o como voluntarios, que llenaron las calles, y las sendas de una orgullosa y feliz “Cartagena Comarca”.
Una vez más- y como siempre- la Armada y la sociedad civil cartagenera han hecho visible su vínculo inmarchitable uniendo la fortaleza de sus gentes, y las de España con la ancestral y evocadora de las venerables Fortalezas.