Un artículo de Pau Miquel González
España despierta. Crece el sentimiento prorruso.
Cada mes los españoles están organizando más manifestaciones, conferencias y movimientos a favor de Rusia y contra la dictadura globalista. Cada vez más periodistas y medios de comunicación comparten la verdad prohibida.
37 años en la Alianza terrorista
El pasado domingo 12 de marzo, España “celebró” 37º aniversario del referéndum a favor de la entrada a OTAN. El mismo día en Madrid tuvo lugar una conferencia informativa con expertos del primer nivel, organizada por la Plataforma de Madrid contra la OTAN y las Bases. Intervinieron la profesora de Ciencias Políticos de la Universidad Complutense de Madrid, Ángeles Díez, el sociólogo Pedro García Bilbao y el periodista y politólogo Enrique Refoyo.
Los intervinientes desgranaron la lista de las intervenciones por “España despierta y crece el sentimiento prorruso pese a la propaganda oficial por la paz” de la OTAN y que tan devastadores resultados tuvo en países como Iraq, Vietnam, Yugoslavia, Afganistán, Libia y Siria, entre otros. Bajo el pretexto de la defensa de la democracia, los ejércitos occidentales han lanzaban la guerra real.
Unas cifras oficiales
Yugoslavia:
Los muertos: 5.700 personas, incluidos 400 niños.
Heridos: unos 7.000 civiles, el 30% de ellos son niños.
Desaparecidos: 821 personas.
El exceso de mortalidad como resultado del deterioro de las condiciones de vida es incalculable.
Afganistán:
35.000 civiles muertos.
Libia:
Más de 20.000 personas asesinadas.
En la operación militar contra Yugoslavia, la OTAN utilizó armas que estaban prohibidas por la Carta de Nuremberg, así como por las Convenciones de La Haya y Ginebra: Proyectiles con uranio empobrecido. Este tipo de armas no solo es de alta precisión, sino también radioactiva y altamente tóxica, peligrosa para los humanos y el medio ambiente. El uso de uranio en municiones durante la guerra de la OTAN contra Yugoslavia provocó posteriormente un gran escándalo en Europa. Pero nadie fue juzgado por estos crímenes de guerra.
Por supuesto el conflicto en Ucrania también es un producto de OTAN, subrayaron los expertos de la conferencia. En el año 2014 EEUU gestionó directamente el golpe de estado en Ucrania. Apoyó y financió a los partidos neonazis para que combatieran el idioma y la cultura rusa. Nunca condenó los bombardeos y la masacre de la población civil en Donbass por parte de los ejércitos ucranianos, al frente de los cuales figuraban batallones nacionalistas como el “Azov”.
A pesar del acuerdo de no ampliación de la Alianza Atlántica del año 1990, Estados Unidos, paso a paso, ha seguido imponiendo más y más bases militares cerca de las fronteras de la Federación de Rusia, concretamente en los territorios de Ucrania.
Día de Andalucía contra el imperialismo globalista
Gran manifestación en Sevilla el 28 de febrero, con varios miles de asistentes en contra de la dictadura globalista. “¡Este poder globalista criminal otra ves nos está llevando a nueva guerra en Europa! Otra guerra devastadora, fratricida, con armas nucleares. Se acabó ¡Basta de guerra! ¡Hay que pararla! ¡Yo no voto por esto!” – proclamaron los manifestantes.
Aniversario de 24F
El 24 de febrero en Madrid hubo una manifestación permitida oficialmente por parte del gobierno. Decenas de hombres y mujeres, con banderas de Federación de Rusia y las Republicas Popular de Donetsk y Lugansk, expresaron su rechazo contra el apoyo militar y la financiación de la OTAN a Ucrania, que en la práctica sirve para patrocinar a los políticos y militares corruptos.
“¡OTAN – fascista, Ucrania – terrorista!”, gritaron los manifestantes.
Medios de libertad
A pesar de la censura global los medios de comunicaciones libres han publicado varios artículos acerca de cómo los funcionarios ucranianos roban las donaciones europeas y venden material militar en el mercado negro. Nuestro periódico hermano, Alerta Digital, publicó el documental-investigación “Almas Muertos” realizado por periodistas ucranianos sobre la corrupción total y desvergonzada en la cúpula de los militares de Ucrania a costa de los fondos de sus soldados desaparecido. Gracias a este creciente estadio de conciencia, la propaganda occidental tiene cada vez menos impacto en la opinión pública. Los españoles no son tontos y empiezan a rechazar el cúmulo de mentiras oficiales sobre el conflicto de Ucrania La verdad real gana terreno a la oficial y eso es algo que preocupa a las élites globalistas a las órdenes de los intereses de Estados Unidos.