Descartado el toque de queda
El Comité de Seguimiento Covid ha decidido en la reunión mantenida hoy prohibir la venta de alcohol entre las 22.00 y las 6.00 horas en la CARM. Una decisión que afecta a establecimientos y gasolineras y con la que se pretende bajar el número de contagios por coronavirus.
Al mismo tiempo, con esta medida, se pretende atajar el problema de los botellones, supuestamente, uno de los principales focos de contagio.
Una medida absurda, ya que se puede seguir comprando alcohol…antes de las diez de la noche.
También se limita el derecho de reunión en interior y exterior a un máximo de diez personas, tanto en público como en privado.
En hostelería se reduce el aforo interior al 30%, así como los aforos en celebraciones, con un máximo de 30 personas en interior y 60 al aire libre. en los actos multitudinarios será obligatorio el uso de la mascarilla.
Por otro lado, se descarta, de momento, el toque de queda entre las 1.00 y las 6.00 horas. Supuestamente, se ha estabilizado los casos en los últimos días.
Es decir, para algunas cosas se han estabilizado los casos pero para otras hay un alto crecimiento de contagios. En definitiva, se siguen riendo de la población.
La realidad es que hay que acabar con los botellones, un cáncer para La Manga y para la CARM en general. Un cáncer, pero no por el aumento de contagios por coronavirus. Un cáncer porque los botellones se han convertido en una fuente de inspiración para todos esos salvajes que quieren dar rienda suelta a su ‘cultura’. Es decir; drogas, palizas, robos y todo aquello que hace de nuestra sociedad de futuro un mundo realmente dramático.