En estos tiempos convulsos que vivimos en España, hace apenas un par de meses en Madrid se celebró una pantomima contra el cambio climático, que como todo lo que organiza este gobierno frente populista, resultó ser un engañabobos, y millones de euros fueron a la basura, que por cierto, ahora nos vendrían muy bien para comprar respiradores para la gente enferma de Covid-19. Sobre todo para nuestros mayores, que han levantado la nación en la que ahora vivimos.
La manifestación de Madrid resultó ser un fracasó, donde la izquierda comunista de este país, encabezada por Javier Bardem, consiguió su objetivo; hacer propaganda política a costa del dinero del Estado (del trabajador).
Terminó la cumbre, que fue un fracaso total. No se llegó a ningún acuerdo. Con la imagen de la Greta esta, que es de risa y en estos tiempos tan dramáticos donde están muriendo miles de españoles y muchos miles en todo el mundo, se ve más plástico que nunca.
Esa izquierda comunista dirigida por Pablo Iglesias y una iluminada que apareció de la nada una política de Madrid podemita, Isa Serra, capaces de criticar a un ciudadano ejemplar como Amancio Ortega. Un hombre de bien, campechano, que empezó su fortuna a base de trabajar sin descanso. Echando horas como cualquier trabajador y que el año pasado tuvo la grandeza de donar 360 millones de euros, es decir, 60.000 millones de las antiguas pesetas para traer las mejores máquinas en la lucha contra el cáncer y que están salvando miles de vidas de muchos españoles.
Pues el gran Amancio lo volvió a hacer; ese hombre bonachón con sus paisanos y uno de los hombres más ricos del mundo, un hombre que es feliz en su tierra y no le importa entrar a un chiringuito de su país y comerse un menú de 10 euros, volvió a dar otra lección a este gobierno de incompetentes.
El gobierno de España sabía desde el 7 de marzo que el Covid-19 andaba sin control y campando a sus anchas por la capital de España. A pesar de ello, hizo un llamamiento de calma y tranquilidad a la población, haciéndoles ver que el coronavirus estaba controlado y que acudieran en masa a la manifestación organizada del 8 de Marzo y así continuar con su plan propagandístico y utilizar a la población como ganado. Por desgracia, muchos de los que estuvieron en esa manifestación apoyada por colectivos, unos dicen feminazis, otros dicen femimarxistas y muchos que fueron engañados, fallecieron. Otros están graves y muchos han estado, sin saberlo, propagando ese maldito virus a diestro y siniestro.
Ese ha sido el dramático desenlace para España; miles de muertos y miles de infectados. Y después de esa manifestación vuelve a aparecer el gran samaritano Amancio Ortega. Viendo la incapacidad de este gobierno frente populista para comprar mascarillas en China, llega el bueno de Amancio y compra toda la producción que quedaba en varias empresas chinas, por valor de 300.000 euros. No compró más porque no habían.
No contento con ese gran gesto que ya era encomiable, pone toda la logística del emporio Inditex al servicio de los españoles. Este buen hombre no se cansa de ayudar a sus compatriotas. Muchos dicen que se merece el premio Nobel de la Paz, otros dicen que se merece ser hijo pródigo de España. Si de mi dependiera, le daría los dos premios.
Ahora, para terminar mi artículo, sería muy injusto si no nombrara las donaciones de los multimillonarios comunistas, Pablo Iglesias, Wyoming y Javier Bardem; 0 euros. GRACIAS DON AMANCIO