“¿Dónde están los sindicatos?” es la pregunta que se hacen millones de españoles; “al pie del cañón” es la respuesta de otros tantos millones de ciudadanos
El coronavirus ha cambiado la historia de España para siempre. Pero como toda pandemia, crisis…las estrategias políticas no varían y sus defensores juegan un papel fundamental en la propagación, como si de un virus se tratase, de sus ideales y manipulaciones.
Desde que el Covid-19 llegó a España, las funciones de muchos sectores se han puesto en tela de juicio; ¿están respondiendo, dando la cara por los españoles, al pie del cañón?
Uno de los más criticados a oídos de todos el mundo es la función y labor que están llevando a cabo los sindicatos, con más de un millón de afiliados en total y con más millones de seguidores.
Para muchos, lógicamente con una ideología política marcada la gran mayoría, el papel de los sindicatos en general está siendo nefasto, como el Gobierno. Están escondidos, manipulados, desaparecidos en general. En sus casas, cobrando dietas como los parlamentarios y sin pronunciarse ante la tremenda crisis con la que España es y será castigada. Una crisis económica brutal que traerá graves consecuencias y por el que el papel desempeñado por los sindicatos quedará marcado para siempre (hay que recordar que el número de afiliados a éstos, tanto en España como en el resto de Europa, decrece año tras año según estudios oficiales).
Uno de los sindicatos más atacado por los españoles a consecuencia del coronavirus es SATSE (El Sindicato de Enfermería es un sindicato español, fundado en 1986, que representa, defiende y ofrece apoyo informativo, jurídico, formativo y sindical a los profesionales de enfermería). Para muchos sanitarios, el papel de su sindicato ha sido prácticamente nulo. No se han pronunciado ni luchado por sus trabajadores ante la falta de material más que evidente para la seguridad de éstos. Tampoco se han pronunciado ante las continuas amenazas y coacciones a las que han sido sometidos sus trabajadores, que tienen que trabajar en condiciones de máximo riesgo sin mostrar ni un ápice de desconformismo de cara a los medios de comunicación. ¿Manipulación y control del Gobierno? Para muchos sí.
Luego están los que defienden la labor de CCOO, UGT y compañía, con otra ideología política bien marcada claro está, que destacan una y otra vez la labor que llevan a cabo dichos sindicatos. Que luchan por sus trabajadores en plena pandemia, aunque muchos quieran negar su existencia, táctica de antaño para desacreditar el trabajo de los sindicatos.
¿Dónde están los sindicatos? Al pie del cañón. Informando a trabajadores, presionando a empresas, negociando expedientes…en definitiva, trabajando, que tanta falta hace en estos momentos.
Muchos critican que los sindicatos sólo sirven para exprimir las arcas cuando hay dinero y desaparecer cuando éstas se vacían. Otros que luchan por los trabajadores, en las duras y en las maduras.
La Unión de Actores y Actrices piden protagonismo
Estos sí que hablan, aunque estén en el punto de mira de millones de españoles.
La Unión de Actores y Actrices, sindicato profesional creado para la defensa y reivindicación de los intereses de la profesión en el orden cultural, está dando que hablar, impulsando una huelga cultural por la falta de ayudas para dicho sector.
Animan a actores y actrices a ‘manifestarse’ en las redes sociales como si fuese una huelga. Este parón arrancó el jueves a las 23.59 y terminará esta noche a la misma hora.
“La Cultura no necesita medidas a posteriori, necesita medidas ya, con urgencia, porque más de 700.000 personas que pertenecen al sector cultural no podrán acceder a prestaciones por desempleo porque, además de cercenarles su trabajo, se les va a privar de pagar sus facturas o hacer la compra”, publicó el sindicato en su web.
Es la respuesta de los actores de España al mensaje que lanzó el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que reconoció no haber un paquete de medidas para dicho sector.
Para muchos, el cine, teatro, cultura en general, ha pasado ahora mismo a un segundo plano con los más de 15.000 muertos que hay en España.
No obstante, actores y actrices apuntaron que “los intérpretes no quieren un trato especial, ni a favor, quieren tener los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras, solo que su forma de trabajar y cotizar es diferente al del resto, por lo tanto, sus medidas también tienen que ser distintas”.