Resulta cuanto menos curioso, la similitud de UN MAL FESTEJO TAURINO a la forma de actuar de este “BICEFALO DESGOBIERNO” que tenemos, este que un día dicta una cosa y al día siguiente la contraria (normal proceso que vienen haciendo desde antes
de ser JEFES) yo creo que intentando volver tontos a todos los españoles y actuar como en los países ¡¡SUPERDEMOCRÁTRICOS!! Como Venezuela, Cuba, Corea del Norte o Angola.
Veréis, un mal festejos taurino empieza porque la materia prima EL TORO aparece por el callejón de los sustos, Chulo encampanado, amenazante, derrotando por doquier y amedrentando a todo aquel que se mueva por la plaza la que él considera suya y de nadie más, asustando y creando el pánico. Aparece la primera PUYA el (Coronavirus), el toro la nota en su lomo y se empieza a enterar que pierde algo de su chulería y arrogancia. Después lo sacan a los medios y le ponen banderillas (el confinamiento) a partir de ahí, es cuando se entera que no es tan fiero como creía y empieza a entender que algo no le va bien, comienza a humillar bajando la cabeza pero sin dejar de querer coger y hacer el mayor daño posible. El torero ( que es el pueblo español) con tan solo un “Trapo” rojo (las caceroladas) se enfrenta al animal para explicarle que aquella gente a la que el “acojonó” de salida, empieza a reaccionar y a hacerle frente de cara y por derecho; A partir de esos primeros lances, este animal chulo y lleno de poder, no le queda otro remedio que afrontar la situación que él creía controlada y se le va yendo de las manos, sin saber cómo reaccionar entrando al trapo que tiene delante una y otra vez rebañando cornadas a un lado y a otro sin saber cómo
hacer para controlar la situación que se le va de las manos. Como es un mal bicho descastado, manso, traidor, con falta de raza, arrogante y ya empieza a sentirse podido, actúa como lo hacen los cobardes, Acular en tablas mostrando los pitones amenazantes como último recurso creyendo que así salvará el pellejo.
Aquí hacemos una parada en este hipotético festejo-político que no ha terminado. Lo vamos a dejar ahí a la espera de ver si el TORERO (el pueblo español) es capaz de poder acabar con este ejemplar de mal “BICHO” para dar paso a otro toro que sea Bravo, Encastado, Fuerte, honesto y apto para lidiar la última etapa de su vida e
intentar con su actitud poder llegar al “INDULTO” y así poder vivir en libertad con los suyos hasta los últimos día de su vida.
