Presentada en el Supremo en nombre de más de tres mil familiares de fallecidos por coronavirus
Sánchez, Iglesias, mujer de Iglesias, prima de Iglesias…aquí tenéis vuestra recompensa por vuestra nefasta gestión de la pandemia. Aquí tenéis vuestro premio por los 27.000 muertos y cientos de miles de contagiados; España no os quiere, España os ha estampado una querella.
La querellea ha sido puesta en el Supremo contra el presidente, Pedro Sánchez, y su multitudinario e inútil séquito (vicepresidentes y ministros) por posible delito de homicidio imprudente en la gestión del coronavirus.
Homicidio imprudente por dejadez, mentiras, más mentiras y por último, un millón de mentiras más, jugando con la vida de millones de españoles. Una pandemia de la que España fue avisada con mucha antelación, aunque nuestros ‘poderosos’ intentasen ocultarlo, y que ha supuesto el hundimiento de la nación.
Homicidio por falta de socorro y por la poca vergüenza de ciertos ‘elementos’ que, con la pandemia llamando a la puertas de nuestro país, todavía tenían la caradura de engañar a nuestra sociedad en beneficio propio.
Y ojo, porque la querella podría ampliarse por delitos de prevaricación y omisión de socorro, incluyendo en la lista a personajes como Fernando Simón, que dejó frases para el triste recuerdo de esta pandemia que está azotando España.
Más de tres mil personas que han perdido a familiares y que están dispuestas a llegar donde haga falta para reclamar justicia. De momento, sólo se han personado 116 familias. El resto está a la espera del certificado médico de defunción necesario.
En el texto de dicha denuncia se puede leer “la irresponsable y negligente inacción y actuación tardía y nefasta” de Pedro Sánchez y compañía. Una “crisis sanitaria que, amén de tardía, que, amén de tardía, ha estado continuamente trufada de decisiones y ordenes verbales, contradictorias con las medidas previstas para el freno de los contagios, lo que a su vez ha contribuido de manera poderosa al desproporcionado incremento del número de víctimas que, posiblemente, se contagiaron en los propios centros sanitarios, en los que se produjeron dantescas escenas de hacinamiento de enfermos, creándose así un escenario perfecto para la propagación del virus”.
Ahora no vale decir que otro Gobierno lo hubiese hecho igual de ‘mal’. No es excusa. Éste, por desgracia, es el Gobierno que quisieron algunos españoles y que llegó al poder mediante repugnantes alianzas para dirigirnos ante una pandemia y demostrar lo que vale; NADA.
Ahora es de esperar que la justicia actúe como es debido, pero ya le podemos adelantar lo que va a ocurrir; NADA.
