sábado, julio 27, 2024

Pablo Iglesias, culpable: brutal agresión de la extrema izquierda a una pareja que llevaba la bandera de España

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Las palabras del líder podemita advirtiendo de posibles escraches han hecho que sus ‘fieles’ radicales vayan a la caza y captura de todo aquel que se manifieste contra el Gobierno

Dictadura bolivariana en estado puro.

Pablo Iglesias, como vicepresidente segundo del Gobierno, debería de mediar sus palabras, más aún cuando hay muchos ‘salvajes’ en nuestro país que le siguen y están deseando dar rienda suelta a su lado más agresivo, lleno de odio y rencor, incomprensible, hacia la bandera de nuestro país.

Al líder podemita no le ha sentado nada bien que los ciudadanos españoles, por fin, muestren públicamente su repulsa a la nefasta gestión de este gobierno socio-podemita en la lucha contra el coronavirus. Recuerden que España es uno de los países donde más daño está haciendo la pandemia; número de muertos y contagios demasiado elevado, escasez de medidas de protección, descontrol en la toma de decisiones del máximo Ejecutivo, engaños, censura, crisis económica…

España se ha lanzado a la calle. Lo que comenzó como una simple protesta se ha convertido en toda regla en la ‘revolución de las caceloradas’, con Sánchez e Iglesias como principales señalados por los ciudadanos. “DIMISIÓN YA”, es el mensaje claro y conciso que se extiende día a día por todas las calles de las diversas ciudades de nuestro país con los colores de nuestra nación como buque insignia.

Dicha estampa no le ha sentado nada bien al propulsor de los escraches (jarabe democrático, recuerden), que vergonzosamente advirtió a la oposición que ésto podría tener represalias…y vaya si las ha tenido…

Tras las palabras tan poco apropiadas del vicepresidente segundo del Gobierno, sus fanáticos radicales, escoria que espera la más mínima para sembrar el caos, se han tirado a la calle a la caza y captura de todo aquel que muestre su discordia con Sánchez y los de su calaña. Caza y captura de todo aquel que luzca los colores de España. Así de lamentable y vergonzoso.

Y ya se han registrado episodios violentos y de cierta gravedad en las calles. Una pareja fue atacada brutalmente en Moratalaz (distrito de Madrid) por un grupo de extrema izquierda por pasear en protesta pacífica contra el Gobierno socialista.

Andaban tranquilamente cuando fueron increpados por unos jóvenes poco inteligentes que comenzaron a insultar a la chica. “Puta, fascista…” entre otros ‘piropos’ de esta pandilla de cobardes.

Lógicamente, el joven que acompañaba a la chica salió en su defensa, momento que aprovecharon esta manada de borregos para lanzarse literalmente sobre el hombre y golpearlo hasta caer al suelo. No contento con ello, siguieron propinándole patadas hasta dejarlo seriamente herido y sangrando en abundancia.

Por suerte, la policía hizo acto de presencia (tardó en acudir) y se identificaron a los agresores, como no, con antecedentes. Lógicamente, y por desgracia, no les pasará absolutamente nada. Como mucho, una palmadita en la espalda de sus ‘amigos políticos’.

No ha sido el único caso de violencia de la extrema izquierda. En Alcorcón, un grupo de jóvenes menas acompañaron a radicales de izquierdas en la búsqueda de “pijos” que luciesen la bandera de España para “machacarlos”. Por el simple hecho de lucir la bandera de España. Así de simple.

¿Y qué hace este Gobierno? Nada. Están preocupados en pactar con terroristas para seguir imponiendo su dictadura al menos quince días más. Es así de cruel y cierto.

Iglesias, escondido en su mansión bien respaldado por la Guardia Civil

El ‘fanático’ de los escraches mientras tanto sigue escondido en su mansión de Galapagar bien protegido por numerosos miembros de la Guardia Civil que hacen guardia en la puerta de su casa ante las numerosas protestas de vecinos del barrio que cada día acuden a las inmediaciones para dejarle claro al líder podemita que España no lo quiere.

Ojo, Pablo Iglesias, ese que tanto a desprestigiado a la Guardia Civil, está ‘protegido’ todos los días, de gente pacífica encima, por hasta seis patrullas de la benemérita.

Las calles de España están revolucionadas, con serios altercados, en parte por su culpa, y el líder podemita permanece en su mansión bien protegido por numerosos miembros de la Guardia Civil. No vaya a ser que la bandera de España que hondea una ‘abuelita’ le roce la cara…LAMENTABLE.

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