Infectados por coronavirus, agreden a vecinos y periodistas
El Gobierno de Castilla-La Mancha antes de producirse este caos, había confirmado que únicamente 10 de las 238 pruebas PCR realizadas en un asentamiento irregular de la Carretera de las Peñas, en Albacete, habían dado positivo al coronavirus y a quienes, a lo largo de esta mañana, se le había trasladado hasta el pabellón deportivo del Instituto ‘Tomás Navarro Tomás’, de la capital, para proceder a su correcto aislamiento y cuarentena controlada.
Y ahí ha sido en ese desplazamiento cuando ha surgido el problema.
Todos los inmigrantes ilegales que estaban desplazando hasta el nuevo asentamiento en el pabellón deportivo, se han escapado y sembrado el caos entre vecinos que perplejos miraban esta suceso.
Hasta allí se han acercado varios periodistas a los que como a varios vecinos, estos inmigrantes ilegales han agredido.
La policía que los custodiaba se ha visto sobrepasada y no ha hecho nada por sofocar este caos y la violencia de éstos delincuentes que deberían ser expulsados de España de inmediato.
El problema ya no era la violencia ya nada inusitada que han provocado, es que los que estaban contagiados con el COVID-19 también estaban dentro de este grupo que ha sembrado el caos.
En próximas días veremos cómo en Albacete, habrán nuevos REBROTES por esta circunstancia.
El gobierno que es el principal culpable de esta situación como de la nefasta gestión de la pandemia, y es culpable porque ha generado varios efectos llamadas, uno con lo de papeles para todos y otro con la renta mínima vital, que ha provocado que los inmigrantes ilegales vengan en masa como os muestro cada día con las cifras que os doy a diario y que son entre 500 y 600 al día como también del poco control que hay con la entrada de inmigrantes ilegales ya sea con controles médicos más exhaustivos o poner un buen control de aduanas en los centros donde se los recoja, porque ni saber, saben si tiene algún asunto delincuencial en sus países de origen (violadores, terroristas…).
Esto es una nueva prueba de la inoperancia de un gobierno cómplice y negligente y otra prueba de que la inmigración ilegal no respeta ni la cultura, ni a sus ciudadanos, usando siempre el adjetivo de “racistas” para conseguir sus propósitos con estos gobernantes y en el caso de muchos ciudadanos que están sometidos al buenismo internacional.
Aquí sólo hay una solución y es cortar por lo sano y atajar una situación que ya es insostenible.