La Delegación del Gobierno de la CARM ya conoce el informe de riesgos laborales y no tiene intención de trasladar a los inmigrantes, poniendo en serio riesgo la salud de éstos y de los policías que los custodian
Sorprendente decisión que puede traer graves consecuencias en un futuro.
cuartaedicion.com informó en exclusiva de que en el campamento de Escombreras se podría estar respirando aire tóxico. También informamos de que distintos sindicatos policiales habían elaborado un informe de riesgos por la exposición a los graneles sólidos del puerto de Escombreras.
Policías e inmigrantes estaban expuestos a agentes que podrían ser nocivos y tóxicos como material para biocombustible y polvo coque. Dicho polvo puede contener azufre en pequeñas cantidades. Y aquí es donde viene el serio problema.
El Delegado del Gobierno, teniendo conocimiento de que tanto policías como inmigrantes están a escasos metros de unos silos de azufre entre otros graneles sólidos, no mueve un dedo. No hace absolutamente nada.
Escombreras es una estructura bastante crítica donde extranjeros y policías están expuestos a agentes nocivos de manera prolongada y el Delegado del Gobierno mira para otro lado.
Saben que hay azufre. Saben que a escasos metros del campamento hay graneles sólidos que almacenan sustancias peligrosas y que pueden resultar de extrema gravedad y miran para otro lado.
cuartaedicion.com ha sido informado de que distintos sindicatos están presionando para que desmantelen de inmediato el campamento y se trasladen a los inmigrantes a otras ciudades o a otro puerto de la Trimilenaria, pero Vélez está dando largas y ganado tiempo. ¿Para qué?
Está en juego la salud de muchas personas. Las autoridades están avisadas y nadie hace nada.
Nueva ola de pateras y 60 nuevos inmigrantes en Escombreras
Buena prueba de ello, es que Escombreras vuelve a tener ‘inquilinos’. La última oleada ha traído 60 argelinos, para variar en buenas condiciones de salud y todo hombres.
Sesenta argelinos que respirarán un aire contaminado. Aire tóxico que también ‘tragarán’ los policías que los custodian.
Todo esto lo sabe la Delegación del Gobierno y no piensa mover un dedo al respecto.