Colas para ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos y la gran mayoría en situación extremadamente delicada
Desbordados y como dicen en las redes sociales “catastrófica” la situación que se vive hoy por hoy en el hospital Santa Lucía, especialmente en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Sanitarios desquiciados, llorando por las esquinas y muchos de ellos ausentes se podría decir. Trabajan como robots y comen, o hace como que comen, totalmente aislados.
Es de suponer que sus pensamientos giran en torno a ¿cómo hemos podido llegar a esta situación, otra vez, si hasta el más tonto, con perdón, sabía que iba a volver a ocurrir?
Hace escasos días un medio informativo de Cartagena lanzó un pobre reportaje sobre el hospital y sus sanitarios. Pobre y bastante desacertado, ya que los entrevistados parecían sorprendidos ante la tercera ola que ha impactado de lleno en la Trimilenaria.
¿De verdad se sorprenden de lo que ha ocurrido? Hasta el más analfabeto sabía lo que iba a ocurrir y se ha advertido de ello desde hace meses en las redes sociales y demás…en fin… Gente inconsciente por doquier, y no me refiero a ‘niñatos’, hablo de adultos que han faltado al respeto a la sociedad con sus ‘fiestas navideñas’ y demás. Gente de todo tipo y, sobre todo, un culpable a todas luces. Un culpable que algún día tendrá que rendir cuentas por los miles y miles de muertos; nuestro patético Gobierno.
Nos soltó como perros en navidades y ahora estamos cayendo como moscas. Había que hacer caja en las fiestas y ahora toca enterrar cuerpos.
No echen la culpa al toque de queda. Tampoco a las reuniones familiares de más de seis personas (menuda tontería). Echen la culpa a las aglomeraciones en los centros comerciales para sacar pasta. Echen la culpa a esos bares, conocidos por todos, que han abierto estas fiestas de manera clandestina y con el beneplácito de algunas autoridades, sin respetar las medidas de protección. Echen la culpa a los que han permitido tales disparates.
Al borde del colapso
¿Quiere saber cuál es la verdadera situación de nuestro hospital ahora mismo? La realidad es que va a morir mucha más gente. La UCI está desbordada y hay cola para ocupar camas. Ya no hay casos en la Unidad de Cuidados Intensivos de gente que no está muy enferma, no. Todo el que está ingresado se encuentra en estado realmente crítico y, repetimos, hay cola en la puerta de la UCI. Es más, están trasladando a planta a enfermos covid muy delicados paras dejar sitio a pacientes más delicados todavía.
La UCI del Santa Lucía está llena y la del Rosell (si se le puede llamar UCI) más de lo mismo.
Pacientes intubados, dados la vuelta… Y para nada estamos hablando de ancianos no. Muchos de los ingresados son relativamente jóvenes (con y sin patologías).
Sanitarios trabajando sin descanso, doloridos y empapados de sudor a consecuencia de los equipos de protección (muchos todavía no tienen escafandras), temen que la situación vaya todavía a más. Esperan más ingresos por culpa de los últimos coletazos de las fiestas. Coletazos que traerán más muertos por culpa de la nefasta gestión de los que nos gobiernan, tanto a nivel regional como nacional.
Este coronavirus, gripe camuflada, guerra biológica, llámenlo como quiera, está sacando a relucir la lacra que nos ‘lidera’.
Mientras tanto, mientras muchos piden a gritos la vacuna milagrosa, nuestros jefazos de corbata ya se la están poniendo.
Mientras nuestros ‘vividores’ trabajan desde casa, los niños siguen acudiendo a la escuela…¿para qué? Total, para lo que enseñan, ya podían hacerlo desde casa también.
¿Esperan un brote tremendo en un colegio para tomar medidas?
En fin, que continúe el espectáculo y no se olviden de disfrutar lo votado.
Más de 1600 positivos en las últimas 24 horas
Las cifra de contagios diarias siguen siendo dramática. Más de 1600 positivos en las últimas 24 horas en la CARM. Doce fallecidos (tres en Cartagena) y casi 900 personas hospitalizadas.
El número de enfermos en ucis asciende a 119 e irá a más.
Al mismo tiempo, informar de que SMS prevé finalizar a lo largo del día de hoy con la vacunación (primera dosis) del personal sanitario. Lógicamente, como bien saben, los ‘jefazos’, esos que ni rozan a un enfermo de coronavirus, fueron los primeros en recibir su bonita dosis.
Cerca de 2700 habrán finalizado el proceso de inmunización con la segunda dosis.
