Tensión entre los policías que custodian a los llegados en patera y los miembros de la Cruz Roja que supuestamente los atienden
Mentiras y más mentiras. Lo mejor que hacen nuestros queridos políticos.
¿Se acuerdan ese cate que iba a llegar a Cartagena por Navidad para acoger a todos aquellos que llegaban en patera a la Trimilenaria y alrededores? MENTIRA.
Escombreras sigue siendo el refugio de mala muerte para los inmigrantes.
Una nueva ola, y no de coronavirus, ha llegado a las costas cartageneras en las últimas 72 horas. Una nueva ola que ha dejado cerca de 200 inmigrantes argelinos (hombres en su mayoría, aunque también mujeres y niños).
Y como no, Escombreras ha sido el destino de esta gente. Supuestamente, por estas fechas, ya tendría que estar funcionando el cate que prometió la Delegación del Gobierno en Murcia, que iba a levantarse en el Muelle del Carbón de Cartagena, junto a Navantia.
Pero nada, otra mentira más. “Las obras están en proyecto…en breve comenzarán a andar…” bla bla bla. Las tontería a las que nos tienen acostumbrados nuestros queridos políticos.
Mientras tanto, pues Escombreras ya cuenta con cien nuevos vecinos, mientras los otros han sido trasladados a zonas de Sevilla y Cádiz.
El problema es que el chorreo de inmigrantes es continuo y Escombreras no está preparado. Las condiciones son pésimas tanto para los inmigrantes como los policías que los custodian.
Además, las relaciones entre policías y miembros de la Cruz Roja que supuestamente atienden a los ilegales son bastante tensas.
Decimos supuestamente porque varios miembros de la policía han informado a cuartaedicion.com que la Cruzo Roja se ha desentendido bastante de los inmigrantes.
“Sólo hacen la primera asistencia. Tenemos que ser la policía los que les damos comida y cena. Han tenido que tener algún problema porque su única asistencia humanitaria es darle algo de ropa y comida cuando llegan. Luego se desentienden y tenemos que ser nosotros los que le damos desayuno, comida y cena”, señalaron.
Como pueden apreciar, las condiciones son lamentables en Escombreras, que sigue siendo el refugio de mala muerte para inmigrantes, que para postre no son atendidos como es debido.
Recuerden, se acerca el verano, y a este paso, Escombreras puede convertirse en los próximos meses en un auténtico polvorín.