Lo intentó en un supermercado y lo hizo con anterioridad en una tienda de nutrición y en una farmacia
Así funciona la ley; robo, me pillan, me sueltan y lo vuelvo a intentar. Con estas condiciones…¿para qué trabajar?
Un joven de 23, de nacionalidad española (siempre ponemos la nacionalidad. No como otros periódicos, que cuando es extranjero se callan como…), ha sido detenido dos veces en menos de una semana por robos con fuerza.
La detención se produjo la madrugada pasada cuando fue pillado in fraganti intentando asaltar un supermercado. La actuación policial impidió que llevase a cabo su ‘trabajo’ y fue detenido.
Lo curioso es que este individuo ya era conocido por la policía, ya que días atrás también pasó por las dependencias de los agentes por otro robo a una farmacia.
Para más inri, es el principal sospechoso de un robo con fuerza en una tienda de nutrición deportiva, a la que accedió tras romper la persiana y forzar la puerta principal.
Su modo de ‘trabajar’ siempre es el mismo; actúa de madrugada y con fuerza en establecimientos públicos.
Estaba siendo investigado por otros robos con fuerza en diferentes establecimientos, desde una tienda de cortinas, a otra de mamparas y efectos de ducha, incluso una tienda de ropa y dos peluquerías; finalmente también se le imputan varios delitos leves de hurto.
Tiene una veintena de antecedentes policiales y por fin ha ingresado en prisión. La pregunta es; ¿por cuánto tiempo?
Realmente, es vergonzoso las leyes que tenemos en este país. Facilidades y más facilidades a todo aquel cuyo único objetivo es delinquir.