Supuestamente la niña actuó animada por la madre, que también denunció maltrato y violación y los procesos quedaron sobreseídos
Otro caso en el que se da la razón al hombre. Comienzan los tribunales a desconfiar y mucho de madres e hijos que actúan con ánimo de hundir la vida al hombre.
La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha absuelto a un hombre de 42 años acusado de abusar sexualmente de su propia hija cuando la menor tenía entre 13 y 14 años. El tribunal opta por la absolución al no poder “descartar la existencia de un ánimo espúreo de resentimiento o venganza de la menor con respecto a su padre”.
Al parecer, los padres de la menor se separaron en mayo de 2019. La relación fue cordial al principio pero, supuestamente, empeoró cuando el padre se enteró que su expareja tenía otra relación.
Casualmente, a partir de dicho momento, la mujer denunció a su exmarido por maltrato y violación y más tarde por abusos sexuales a sus hijas. También por quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento. Pero fíjense, todos esos procesos quedaron sobreseídos.
Por todo ello, aunque los relatos de la niña, según los expertos que llevaron el caso, parecen bastante creíbles en lo que se refiere a supuestos abusos sexuales, el Tribunal entiende que dicho testimonio no es suficiente para quebrantar la presunción de inocencia del supuesto culpable, ahora inocente, ya que hay “la existencia de una animadversión entre la menor y su padre y ante el propio contenido del relato en cuanto a la descripción de los supuestos actos de abuso”.
Es más, los actos no pueden ser calificados como abuso, ya que la niña se refirió en todo momento a “roces con apretón”, por lo que hay falta de concreción, impidiendo conocer el alcance en el ánimo lascivo de tal conducta.
El padre de la niña alegó durante el juicio celebrado el 18 de marzo pasado que la relación fue buena siempre con sus hijos, pero que todo cambió cuando comenzó a llevarse mal con la madre de sus hijos.
Por otro lado, la exmujer señaló que puso la denuncia tras pasar la menor un fin de semana con el padre. Más tarde la niña le contó a la madre que la sometió a tocamientos de índole sexual y que incluso llegó a masturbarse delante de ella.
Supuestamente, estos tocamientos comenzaron cuando la criatura comenzó a desarrollarse, pero no quiso decir nada para que sus padres no discutiesen.
Fuera como fuese, parece ser que los testimonios de madre e hija no han convencido al Tribunal y el hombre quedó en libertad.
El ministerio Fiscal reclama ocho años de prisión y la retirada de la patria potestad de los tres niños durante diez años.
