La Guardia Civil ha detenido hasta el momento a cuatro personas
‘Operación Caireles’. Así bautizó la Guardia Civil esta operación desarrollada en la pedanía murciana de Alquerías y que ha terminado con el desmantelamiento de un tentadero ilegal de pelea de gallos y la detención de cuatro personas como presuntos autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos.
En el almacén situado en Alquerías se encontraron hasta 31 gallos, ocho de los cuales presentaban heridas de consideración debido a las peleas clandestinas. También se incautaron diversos medicamentos, material quirúrgico y utensilios para preparar a los animales, así como 8.500 euros utilizados para las apuestas.
La investigación llevada a cabo por el SEPRONA comenzó a principios de año, cuando se detectó la existencia de una nave en una zona agrícola donde se podrían llevar a cabo peleas de gallos.
En una de las vigilancias, las autoridades se percataron de una gran reunión de vehículos en dicho almacén, dando más credibilidad a la posibilidad de que en dicho recinto se llevasen a cabo peleas de gallos.
Ante la previsión de que en el interior del almacén hubiese un gran número de personas, se organizó un amplio dispositivo formado por hasta medio centenar de agentes, con helicóptero incluido.
Una vez que la Guardia Civil entró en el almacén clandestino, se encontró con un tentadero ilegal con estructura fija para peleas de gallos. También sangre fresca, lo que dejaba claro que se habían realizado peleas de gallos recientemente.
También gradas con hasta 150 personas, muchas de las cuales intentaron huir cuando se percataron de la presencia de las autoridades.
Un ‘negocio’ bien montado, con sala de preparación para los pobres gallos antes de salir a pelear hasta la muerte en la mayoría de ocasiones. Medicamentos, complejos vitamínicos para potenciar la energía de los animales durante las peleas…
Un ‘negocio’ sucio en toda regla con el dinero en apuestas como principal protagonista. Hasta 8.500 euros se requisaron.
La investigación afirmó que la nave era utilizada para reuniones de una asociación gallística sin contar con ningún tipo de autorización para la puesta en marcha de este tipo de eventos verdaderamente lamentables.
Los detenidos, los efectos y el dinero incautado así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción de Guardia de Murcia.