Artículo de opinión de Ángel R. Boya Balet
Los varones humanos, como los del resto del reino animal, son más corpulentos y fuertes físicamente que las hembras. Éstas están dotadas para la maternidad con una anatomía adaptada para ello (pelvis y mamas y aparato genital) y con el mecanismo de la menstruación, que tantas alteraciones produce en su estado de ánimo, y del que se avergüenzan.
Desde hace dos millones de años como mínimo y probablemente algunos millones más, nuestros antepasados optaron por alimentarse de carne, (otros homínidos, los parántropos, optaron por una dieta exclusivamente vegetariana y se extinguieron). El consumo de carne colaboró en el crecimiento del cerebro y en el desarrollo de la organización social, por lo que ha sido decisivo en el desarrollo biológico y cultural del género Homo.
La inteligencia es la capacidad de encontrar analogías entre atributos de conceptos diversos, es decir la capacidad de hacer asociaciones entre detalles aparentemente desconectados. En este sentido es evidente que el hombre es mucho más inteligente que la mujer. Siempre aceptando que haya excepciones en ambos sentidos, que confirman la regla.
La necesidad de localizar a las presas y vencerlas fue lo que exigió de los machos australopitecos y luego de los del género Homo la aparición de la capacidad de realizar esas asociaciones. Esa aptitud, la inteligencia, fue la característica necesaria para que el varón cumpliera con la misión que la naturaleza y el grupo le había encargado: la aportación de nutrientes de alta calidad que el desarrollo biológico de la especie necesitaba.
Los primeros homínidos se iniciaron como carroñeros, dado que los grandes animales depredadores dejan en sus presas abundante carne fresca, que permite utilizarla como alimento.
Ese trabajo requería unas aptitudes especiales de atención para localizar y conseguir esos restos, de análisis y asociación de detalles, así como de valentía porque se competía con leones, osos, tigres de dientes de sable, leopardos y otra bestias no menos peligrosas.
El siguiente paso fue la caza, armados, no con rifles de mira telescópica como ahora, sino con un simple palo o una piedra, (las famosas bifaces achelenses o las piedras de un solo filo olduvayenses) para atacar a un mamut, un rinoceronte o defenderse de un león. Una gran inteligencia tuvieron que desarrollar para organizarse, detectar, atacar y vencer EN COMBATE CUERPO A CUERPO a fieras que multiplicaban con creces su fuerza física para salir triunfantes, mientras, las mujeres esperaban la llegada de la comida. Las armas arrojadizas de precisión son posteriores a la aparición del Homo Sapiens Sapiens y a la erupción del Toba (76 000 a C).
Entonces ni había marimachos ni nadie pretendía la identidad hombre mujer ni que se estableciesen cuotas para participar en las peligrosísimas expediciones de caza. Las mujeres se quedaban en la cueva esperando el desenlace, no siempre victorioso de los varones y que llegase lo cazado para comer carne.
De la caza se derivan algunas aptitudes: la capacidad de organizar, de mandar y de dirigir, la creatividad (inteligencia), la competitividad, la valentía, la osadía. También algunos defectos: la presuntuosidad, el exhibicionismo y la fanfarronería, el engreimiento, la bravuconería, etc. etc. Por eso sus éxitos se reflejaban en sus trofeos de caza y de guerra: como las marcas que ponen hoy en día los pilotos de caza en sus aviones por los derribados. La guerra entra en la dinámica de la caza, es una de sus variantes. Por contraste con aquellos tiempos varoniles hoy algunos jefes militares usan támpax, compresas, rímel y maquillaje.
La mujer complementando la expedición de caza permanecía en la cueva (un entorno muy protegido) cuidando de los hijos, de los ancianos y de los enfermos y en algunos casos recolectaba frutos y raíces por el entorno del campamento o de la cueva. De este modo desarrolló la empatía (inteligencia emocional). Por eso la mujer cuidadora es prioritariamente parlanchina, empatiza con el sufrimiento y necesita un entorno protegido, mientras que el hombre puede ser cruel . Así transcurrieron un mínimo de dos millones de años. La farsa del feminismo, escasamente cincuenta.
La mujer como ocurre en el resto del mundo animal quería cruzarse con el macho que sobresaliese (el más inteligente) y le aportase los mejores genes, como ahora en el siglo XXI, lo que reforzó el esquema.
Comportamientos actuales derivados de la conformación biológica y social
En la madurez las diferentes aptitudes generadas a lo largo de millones de años (la inteligencia, la valentía y el orgullo entre los varones y la empatía entre las mujeres) se tradujeron en los comportamientos observables actualmente.
Como la inteligencia es un filtro, en los estratos inferiores de las distintas profesiones
(abogados, médicos, arquitectos, jueces, etc. etc.) abundan las mujeres, pero tan pronto se entra en los niveles altos y o en las especialidades de cada profesión de las artes, de las ciencias o de las letras el predominio de los varones es abrumador, dada su evidente superioridad intelectual, aunque siempre puede darse alguna excepción que confirma la regla. Por supuesto en los estudios de filosofía, prototipo del conocimiento abstracto, inteligente, la presencia femenina brilla por su ausencia.
Recientemente un comunicado sobre el cambio climático realizado por un grupo de científicos italianos de alto nivel lo firmaban 70 varones y 13 mujeres, baste como muestra. Todos los Premios Nobel son varones, pero, como siempre, existe alguna excepción: Madame Curie, esposa del Premio Nobel Pierre Curie, recibió dos.
¿Cuál es el sexo que tienen los especialistas más valorados en profesiones como la cocina, la moda femenina, la pintura, o la música, tareas típicas del hogar, reino de la mujer?. Muy raramente aparece alguna mujer. Son hombres los que diseñan la moda femenina y desarrollan la gastronomía.
Téngase en cuenta que históricamente desde la antigüedad clásica (siglo V antes de Cristo) las mujeres han tenido acceso a las artes y a las letras, en especial a la música y a la literatura. ¿Cuántas y quiénes han sobresalido? NINGUNA. ¿Cuántas historiadoras ha habido? NINGUNA.
En deportes las mujeres se protegen del ridículo no compitiendo con los varones. En el ajedrez, el número de federados es incomparablemente mayor que el de federadas. Una excepción: la danza clásica y el baile en general son campo favorable a la mujer porque integran el tiempo con el espacio (la realidad del hogar y un espacio acotado) al efectuar sus movimientos. La participación de la mujer en las Fuerzas Armadas (Ejercito y Cuerpos de Seguridad) simplemente es tan aberrante como cuando practica boxeo en espectáculos públicos. En las operaciones de riesgo las “soldadas” desaparecen para bien de sus colegas masculinos. Por otra parte las “soldadas” tienen condicionada su autonomía a la renovación de sus compresas o támpax. Ante las manifestaciones de su heroísmo matando a otros soldados debemos preguntarnos ¿las soldadas han sido muy viriles o muy femeninas? ¿Es imaginable un grupo de soldadas haciendo o recibiendo una carga a bayoneta calada? También puede ocurrir que en vísperas de una acción miliar importante la “jefa” responsable sufra una depresión post parto. Dejo la exposición de otros cientos de posibles situaciones a los humoristas.
Por otra parte en base a la experiencia de esos millones de años, la mujer sigue creyendo que está permanentemente en un entorno protegido y adopta inconscientemente y con frecuencia actitudes temerarias que se observan en su comportamiento en las vías públicas, donde no es raro verlas charlar relajadamente en las calzadas destinadas a los automóviles y en sus increíbles maniobras al volante de los mismos.
Las cuotas establecidas para que la mujer esté presente en los altos cargos de la administración y de las empresas es la manifestación más evidente del quiero y no puedo. Están no por sus méritos, sino para ser un número. Las féminas aceptan la limosna suculenta que reciben, pero aunque la mona se vista de seda no por eso tiene las aptitudes de los varones.
Sintetizando el paradigma de unos y otras: el del hombre puede ser D. Quijote, el idealista, pendiente de modificar el futuro; el de la mujer, Sancho Panza, la realista, interesada en el día a día.
¿Cómo explicar, dado lo anterior, la existencia del feminismo y de la feminichusma que pretende imponerlo?¿Cómo explicar que la mujer quiera actuar de cazador?
El feminismo, una parte de la ideología de género, ni ha surgido de las mentes femeninas ni tampoco ha podido surgir de ellas por lo anteriormente expuesto, su debilidad creativa, ya que ni se enteran de que son manipuladas. La feminichusma sólo es el medio de difusión, las tropas de choque, los tontos útiles del capitalismo, eso sí, muy bien pagadas. La ideología de género es un producto de la Escuela de Frankfurt compuesta por judíos que querían y quieren destruir la sociedad occidental y cristiana, lo que no es casualidad que también pretenda el Talmud y a través de la destrucción de la civilización Occidental implantar el capitalismo puro y duro.
La feminichusma, que existe por orden de los agentes del capitalismo, ha declarado la guerra al varón al par que se atribuye las aptitudes de éste. No al musulmán, sino al varón occidental respetuoso de las mujeres por su cultura, producto de la religión cristiana. De modo que sin saberlo la feminichusma actúa para la implantación del capitalismo, al pretender pasar de enfermera a cazador.
El capitalismo es una forma de mercado caracterizada por la no intervención en él del Estado y por que los agentes económicos: consumidores y factores de la producción están liberados de cualquier tipo de vínculos afectivos ya sean religiosos, familiares, geográficos, históricos o de cualquier otro tipo. Los capitalistas son los directivos de las multinacionales y quienes pretender implantar ese tipo de mercado. La eliminación de la intervención del Estado implica entre otras, la supresión de la Seguridad Social, ya que al encarecer ésta los costes de las empresas disminuye sus beneficios. Esta nueva relación laboral sin Seguridad Social ya está apareciendo en algunas empresas de alta tecnología. La supresión de la Seguridad Social está también detrás de la promoción de la eutanasia y de los abortos.
El capitalismo pretende explotar a toda la humanidad y establecer un único mercado, el mundial sin fronteras, que es el objetivo que está escondido tras las pretensiones altruistas de un Gobierno Mundial, pero se tropieza con la raza blanca, el único grupo humano que se puede resistir a tal dictadura dada su cultura de fundamentación cristiana. Por eso los agentes del capitalismo han decidido destruir al hombre blanco, al par que a la religión católica. Una de sus estrategias para lograrlo es el feminismo a través de su acoso al hombre blanco.
El hombre (varón) no se subleva por hambre ni por la dureza de su situación material. Sólo lo hace por vulneración de su dignidad y para salvarla. Y sólo lo hace el hombre blanco, el que ha recibido e integrado los principios del cristianismo y por lo tanto cree en la infinita dignidad del ser humano y del respeto que se le debe.
Conclusiones
1ª Dios los creó hombre y mujer, es decir iguales en cuanto a su necesidad existencial y complementarios, es decir desiguales en varias aptitudes, objeto de la psicología diferencial.
2ª La mujer está estructurada anatómica, fisiológica y psicológicamente para parir y por lo tanto para criar a la descendencia.
3ª Por complementarse, las limitaciones de uno se compensan con las cualidades del otro.
4ª Hombre y mujer son y deben ser iguales ante la ley.
5º Es contrario a la genética la práctica por parte de la mujer de ciertas profesiones como la militar.
6ª Las cuotas en los cargos públicos son una aberración.
7º La evidente superioridad intelectual del hombre no supone desdoro alguno para la mujer, como tampoco lo suponen su mayor corpulencia y fuerza física, salvo que se considere que la inteligencia o creatividad sea la mejor con ventaja de las cualidades humanas.
8º La mujer para ser admirada no necesita disfrazarse de marimacho como lo demuestran la Historia y los poetas.
9º ¡El rey está desnudo!