En la zona de los dinosaurios se pueden apreciar carteles con las palabras mal escritas “hervíboro” y “juráisco”
Lamentable la verdad, tanto por los encargados de llevar a cabo las obras como por los supervisores que pasaron tres pueblos a la hora de inspeccionar el acabado.
Cuatro años de espera. Las reformas del Parque Sauces fueron proyectadas en 2017, comenzaron en 2018, pararon en 2019 y por fin vieron la luz hace escasos días. Noelia Arroyo presidió el acto de apertura de este espacio de 4.300 metros cuadrados con dinosaurios de grandes dimensiones (cinco en total), además de ejercicios de aparatos físicos y diversos tipos de entretenimiento, sobre todo, para los más pequeños.
Arroyo estuvo acompañada en el acto por la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, el edil de Vía Pública, Juan Pedro Torralba, y la concejal de Infraestructuras, María Casajús.
Pues bien, no tuvieron que fijarse mucho en las obras realizadas y que han costado la friolera de 218.997 euros, ya que pasaron por alto faltas ortográficas en los carteles de los dinosaurios.
Faltas como la palabra “hervíboro” en vez de herbívoro…o “juráisco” cuando se debería leer jurásico.
Sinceramente, es bastante incomprensible que en pleno Siglo XXI se de lugar a tales despistes, tanto de los encargados de llevar a cabo la sobras como de los supervisores, que para eso cobran lo que cobran.
Para más inri, también se ha podido ver en las redes sociales las quejas de muchos curiosos que ya han visitado el parque y en el que han apreciado más fallos, al margen de los ortográficos, en las descripciones de los dinosaurios (“al Parasaurolophus, le habéis puesto la info del Dilophosaurio”).
En definitiva, graves fallos que ensombrecen más las reformas de este parque que ya de por sí tuvo retrasos bastante destacables.
Torralba ya ha encargado a la empresa responsable la corrección de la cartelería corregida, según apuntan fuentes oficiales.
