Artículo de opinión de Carlos León Roch
Carta a mi estado colega médico:
Muchos de los admirable y esforzados “defensores de la vida” celebran que en el Estado usaco de Texas se haya prohibido el aborto a partir de la 6ª semana de embarazo, que es cuando ya es posible observar el primer latido cardíaco del feto…
Y, qué duda cabe, esa norma va evitar la muerte de muchos seres humanos “No Nacidos”. Cualquier vida salvada es de festejar…Pero el fondo de la cuestión no es ese, porque “abortar es matar”… Siempre.
Ni la monjita violada; ni la niña engañada; ni el feto con deficiencias; ni el “riesgo” para la madre…Nada de eso justifica un aborto, nada de eso justifica el matar a un ser humano inocente, además..
Porque, como bien sabes, desde el momento de la concepción, desde el instante en que el espermatozoide se une al óvulo, se forma una nueva célula humana viva, diferente al padre y a la madre ,con un código genético único e irrepetible. Desde ese instante el nuevo ser humano – que aún no persona jurídica- va crecer y desarrollarse dentro de la madre, pero no es “del cuerpo de la madre”, sino “en el cuerpo de la madre! Otro ser vivo, otro ser humano …
Y desde ese primer día de la concepción esa es una vida a defender, aunque el embarazo, como tal, comienza a los cuatro o cinco días de la fecundación, que es cuando el embrión ( que, como sabes, ha avanzado por las trompas durante esos días) se adhiere a la pared del útero materno, donde comienza a adquirir su alimento, comienza a crecer……
Y en ese proceso de crecimiento, que dura entre 280 y 300 días, no se produce ningún cambio fundamental. Todo está programado y en proceso de realización…Y sí, a las 6 semanas en el feto ( ya lo es desde las 4 semanas) se puede detectar el latido cardíaco, que, poco a poco, irá supliendo la aportación arterial de la madre. Pero , entonces, ya están todos los órganos diferenciados, con su aspecto humano definido (cabeza, cuello, tronco, extremidades…). También el sexo, aunque no lo sabemos reconocer hasta la 12 o 13 semana de gestación…
Desde el momento de la fecundación hasta la muerte, a los 85 años ( la edad de supervivencia al nacer ahora, más o menos), no existe- lo sabes bien- ningún cambio “radical”: crecimiento fetal, crecimiento neonatal, crecimiento infantil, adolescencia, juventud, madurez, enfermedad o vejez y muerte. Y en ningún momento de ese proceso nadie tiene derecho a interrumpirlo . Nadie tiene derecho a matar.
Tú, como yo, estudiamos todo eso en Ginecología y Obstetricia ( yo en la Complutense, con el magistral Prof. Botella LLusiá). Y por eso no puedo comprender que ninguno de nosotros colaboremos con ese engañoso IVE, ( ¡como si se pudiera reanudar!)
PD.- Hay una excepción: la defensa propia, que no es aplicable solamente en la vida extrauterina, de las personas jurídicas sino, también, durante el embarazo. Es cuando, por incompatibilidad del Rh se produce la terrible enfermedad de la Etritroblastosis fetal, en la cual la sangre del feto puede agredir, e incluso matar, a la madre.
Es la excepción que confirma la regla.
Abortar es matar.