La alcaldesa hizo entrega del cheque a los procesionistas; con un valor de 220.000 euros
“Cartagena os estaba esperando”, con esta frase ha comenzado la alcaldesa, Noelia Arroyo, su alocución durante el acto de la Llamada de la Semana Santa, dirigida a todos los cartageneros congregados este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, en la plaza del Ayuntamiento, así como a los Hermanos Mayores de las cuatro Cofradías, la del Cristo del Socorro, Manuel Martínez; Marraja, Francisco Pagán; California, Juan Carlos de la Cerra, y del Resucitado, Marien García, que la han acompañado desde el balcón del Palacio Consistorial, junto a miembros del Gobierno, como la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, y el teniente de alcalde, Manuel Padín, y de la Corporación municipal, entre los que se encontraban los portavoces de Mc y el grupo Mixto, José López y Pilar García, miembros de las juntas de mesa de las cofradías, la Nazarena Mayor, Pilar Giménez, y el Procesionista del Año, Fernando Navarro.
Con este acto comienzan los preparativos de la Semana Pasional y, sin bien es ya tradicional, en esta ocasión adquiere especial trascendencia, tras dos años sin procesiones debido a la pandemia.
Esta Semana Santa será la del reencuentro, no solo con la tradición sino con las procesiones y con la emoción “esta va a ser la Semana Santa más emocionante de nuestras vidas. Lo será para todos los cartageneros, pero lo va a ser de forma muy especial para la gran familia procesionista, para los hombres y las mujeres que habéis aceptado la responsabilidad de proteger y mantener viva nuestra tradición más antigua. Este año, más que ningún otro, Cartagena comprobará el valor de vuestro trabajo”.
No han faltado palabras de cariño en recuerdo de los cartageneros y procesionistas que ya no están y que “se nos han ido durante la pandemia y no podrán ver sus procesiones de nuevo en la calle. Están presentes en nuestro corazón, como lo están las familias que en estos días se enfrentan al dolor y al destierro, víctimas de la injusticia”.
Finalizado el discurso, la alcaldesa ha hecho entrega a las Cofradías, representadas en sus Hermanos Mayores, del cheque por valor de 220.000 euros (un 10 por ciento más que en 2020) y con el que se materializa parte de la ayuda municipal, complementado con el trabajo que los empleados de los servicios municipales realizan junto a los cofrades para el buen desarrollo de los desfiles.
En su alocución, el presidente de la Junta de Cofradías, Juan Carlos de la Cerra, ha mencionado los dos años transcurridos desde la última Llamada y ha reconocido la labor de “tantos y tantos cofrades que nos precedieron, así como de los cartageneros que de manera callada y anónima se han sentido ilusionados, vinculados y comprometidos con sus procesiones” y a la inestimable apoyo del Ayuntamiento para sacar de nuevo unos desfiles que trascienden lo religioso para constituir un motivo para que nos visiten personas de otros lugares.
Por último ha tenido un “especial y cariñoso recuerdo a todos los cartageneros ausentes en este día tan entrañable”.
Para acabar el acto, y cumpliendo fielmente la tradición, Noelia Arroyo ha anunciado al pueblo de Cartagena que este año hay procesiones, “Música y a la calle”, dirigiéndose después en comitiva por las calles del centro hacia la basílica de la Caridad, con el objeto de participar en la ofrenda floral a la Patrona.
Allí, a pesar de las obras, la Junta del Hospital de Caridad, haciendo un esfuerzo, ha habilitado el interior del templo para que la comitiva pueda entrar por grupos y visitar la imagen de la Virgen en un día tan señalado.