Han dado la voz de alarma, pero viendo que nuestra autoridades miran para otro lado, se han organizado para evitar que el inmueble caiga en manos de estas mafias
Lamentable. Hasta tal punto hemos llegado que nosotros mismos tenemos que velar por nuestra seguridad…es lo que tiene la compra de voto fácil, que luego hay que mirar para otro lado cuando las ‘hienas’ llaman a tu puerta.
Que las leyes en España están hechas a gusto del delincuente no es nada nuevo. Aquí otro ejemplo.
Cerca de 500 vecinos de Sangonera la Verde (Murcia) se han organizado para evitar que un inmueble abandonado sea ‘okupado’.
La voz de alarma la dio un vecino de la zona el pasado sábado al percatarse de que varias personas salían de dicho inmueble con numerosas bolsas. Rápidamente dio la voz de alarma a las autoridades, que mandaron un coche patrulla a la zona. La Policía Local inspeccionó el lugar y no encontró nada raro, por lo que tras un período corto de tiempo abandonó la zona.
Pero los vecinos seguían con la alarma puesta y se quedaron montando guardia en la zona hasta que cerca de las tres de la mañana volvieron los ‘inquilinos’. Saltaron la verja con más bolsas.
El temor a que las viviendas sean ‘okupadas’ y viendo la parsimonia de nuestras autoridades por culpa de las leyes que amparan a estos delincuentes, han hecho que los vecinos de la zona se movilicen. Cerca de medio millar son los responsables de vigilar la zona para que no sea ‘okupada’.
Y de momento se puede decir que ha dado sus frutos. En uno de los turnos, una mujer acompañada intentó entrar al inmueble y gracias al control vecinal de vigilancia pudieron evitarlo.
Esa mujer se justificó, alegando que había pagado mil euros por el alquiler (con su enganche de luz y agua claro está). Incluso tenía una llave tras cambiar estas mafias las cerraduras. Por suerte, estas okupas no lograron su objetivo. Gracias, claro está, a la presencia vecinal.
Turnos de vigilancia de 24 horas que seguirán hasta que se establezca un control de seguridad. Y es que la gente de la zona tiene pánico a que los okupas conviertan un lugar tranquilo en una de las calles de la Barcelona de Colau.
El edificio consta de 88 viviendas y aunque la construcción se terminó, no llegaron a venderse. Dicho edificio contaba con una de empresa de vigilancia para evitar robos y ‘okupaciones’, pero el inmueble pasó a ser propiedad de la Sareb y desde entonces la seguridad brilla por su ausencia, hecho que han aprovechado las mafias de turno para hacer su negocio. Por suerte, estos delincuentes han chocado con un grupo de vecinos que han actuado ante la ineptitud de las leyes que nos amparan.