Según el Juez, aunque se encontraba en el lugar de los hechos, no estaba en la misma disposición. Este marroquí cuenta con numerosos antecedentes
Ya tenemos a uno libre. Los otros dos no tardarán mucho. Sola y borracha quiero llegar a casa, pero sin son magrebíes, la versión cambia un poco…
La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga ha decretado el ingreso en prisión de dos de los tres detenidos por la supuesta violación grupal en la playa de La Malagueta la madrugada de este lunes 9 de mayo.
Los arrestados pasaron ayer a disposición de la autoridad judicial. Sus declaraciones se prolongaron hasta pasada la medianoche dado el elevado volumen de detenidos por otras causas.
Pero el tercero en discordia, el más joven (19 años) ya está en libertad. Es sorprendente la permisividad que hay con esta gente en estos casos. Para más inri, este individuo cuenta con numerosos antecedentes y tiene un expediente de expulsión a Marruecos que no pudo ejecutarse por el cierre de fronteras.
Al parecer, este individuo, aunque se encontraba en el lugar de los hechos, no estaba en la misma disposición que los otros dos y no era amigo de ellos. Suficiente, para nuestra justicia, para demostrar que la implicación era menor y por eso ya está en la calle.
Mientras uno intentaba abusar de la chica y el otro se preparaba para ser el siguiente, éste se encontraba a unos metros. Eso le ha salvado de ser detenido.
De poco importa que este individuo tenga a sus espaldas más de quince delitos por robo con violencia desde que llegó a España (hace un año). De poco importa que tenga un expediente de expulsión a Marruecos. Nada importa que estuviese esperando su turno para violar a una joven. Este magrebí, con numerosos antecedentes, ya está en la calle.
Los hechos que están siendo investigados sucedieron cerca de las cuatro de la mañana. Según la víctima, esa noche salió con una pareja a tomar unas cervezas. Sus amigos se marcharon y la víctima se quedó sola.
En ese momento se le acerca uno de los ahora detenidos y entabla conversación con la mujer. En principio es amistosa y la víctima no sospecha nada en lo absoluto.
Cuando ésta decide abandonar el bar, el ahora detenido se ofrece a acompañar a la joven dando un paseo por la playa. La mujer accede y cuando justo pasan a la altura de las letras de La Malagueta, el ‘extranjero’ intenta besarla y al parecer forzarla.
Un testigo da la voz de alarma y las autoridades pillan a los implicados en pleno acto delictivo.
Repetimos, uno forzando a la chica, otro preparado para ser el siguiente y el tercero metros atrás. Pues ese, sólo por eso y porque no era amigo de los otros dos, ya está en libertad.
Que cuente con numerosos antecedentes por delitos graves es lo de menos…