De un infarto fulminante, con 24 años
Como si se tratase de una película dramática…pero la vida parece más cruel.
Un corredor de 24 años perdió ayer la vida a consecuencia de un infarto fulminante. Lo más surrealista es que este joven corría una media maratón en homenaje a un familiar suyo (Primer Memorial Toño Guerra, familiar del ahora fallecido, de León).
El trágico suceso ocurrió a cien metros de la línea de meta, aunque varios testigos informaron de que el corredor mostró síntomas de mucha fatiga y malestar en el último tramo de la media maratón de 21 kilómetros.
Este joven era familiar del atleta al que se rendía homenaje por primera vez con esta especial media maratón que también servía para dar nombre al futuro velódromo de la ciudad.
El fallecido fue atendido en el mismo instante que se desplomó por Protección Civil y miembros del Soporte Básico, pero poco se pudo hacer por salvar su vida. No mostró, en ningún momento, síntomas de recuperación y, aunque pudo trasladarse en un helicóptero medicalizado que acudió al lugar, murió allí mismo ya que no pudo estabilizarse en ningún momento.
Lógicamente, la ‘fiesta’ quedó suspendida. No hubo entrega de trofeos ni regalos previstos para después del evento.