Por motivos personales
Dos años y medio ha durado. Dolores Delgado renuncia al cargo de fiscal general, supuestamente, por motivos personales. El Gobierno prevé situar al jefe de la Secretaría Técnica, Álvaro García Ortiz, al frente del Ministerio Público.
Motivos personales se supone, pero la verdad es que el mandato de Delgado ha estado marcado por la polémica desde el inicio. Precisamente la semana pasada la Comisión Europea hizo requerimiento a España para fortalecer la independencia entre el Ejecutivo y el Ministerio Fiscal.
Según informaron fuentes de la Fiscalía, Delgado ha remitido una carta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, expresando su voluntad de apartarse de las responsabilidades como fiscal general del Estado por motivos de salud, para su traslado al Gobierno como prevé el artículo 31.3 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Deja en su puesto a su mano derecha, quien fue fiscal del Prestige, portavoz de la Unión Progresista de Fiscales y a quien ella misma ascendió a fiscal de sala nada más tomar posesión como fiscal general, como bien ha señalado el diario ABC.
Delgado se sometió a una operación el pasado 20 de abril para la eliminación de un quiste que le oprimía dos vértebras no será la última y tendrá que someterse a “nuevas intervenciones quirúrgicas”.
Una decisión “difícil de tomar”, pero que es lo mejor para su salud. Por último, termina destacando que el balance de estos dos años de trabajo ha sido “satisfactorio”, cumpliendo con los objetivos de proyecto marcados en la agenda.
“Se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables“.
