Gritos, llantos y padres y testigos a la carrera para sacar a los pequeños. No hubo heridos
Tremendo susto el vivido el pasado domingo por la mañana en el Club de Oficiales de Cartagena. Al parecer, y según cuentan varios testigos, una cuerda de un castillo hinchable se soltó y éste comenzó a desinflarse por un lado, haciendo que se fuese inclinando rápidamente con numerosos niños en su interior. Por suerte, no hubo incidentes que destacar y todos los niños, con ayuda de los mayores, salieron sin mayores problemas.
Muchos niños no querrán volver a subirse a un castillo hinchable, al menos durante un tiempo. Un buen susto el que se llevaron esos pequeños y padres de estos el pasado domingo por la mañana en el Club de Oficiales de Cartagena.
Desde hace ya algún tiempo, dicho club lleva a cabo diversas actividades para los más jóvenes con la idea de darle más ‘vida’ al recinto los fines de semana y para que las familias que acuden con sus ‘peques’ tengan más distracciones.
Una de esas alternativas es colocar un castillo hinchable (desconocemos la empresa contratada) para que los más pequeños salten y se diviertan. Se lleva haciendo desde hace tiempo y hasta ahora no había surgido ningún problema que sepamos.
Pero el pasado domingo, cerca de las 13.00 horas, y cuando había varios niños en el castillo hinchable, al parecer y siempre según testigos, una cuerda del castillo se soltó y comenzó a desinflarse, haciendo que éste se inclinase rápidamente para un lado. Repetimos, había muchos niños en su interior.
Los testigos informaron que de golpe y porrazo comenzaron a ver como el castillo hinchable comenzaba a vencerse hacia la derecha mirándolo de frente. Al principio, la gran mayoría de los allí presentes se quedaron como sorprendidos, pero rápidamente comenzaron a correr al ver que el castillo se venía abajo y había muchos pequeños ahí dentro.
Justo en ese instante, llegaron los momentos de máxima tensión: Muchos niños empezaron a gritar y a llorar mientras el castillo se venía abajo y los pequeños comenzaban a caer uno encima de otro o quedaban cubiertos por la lona.
Momentos de mucha tensión y nervios, mientras que los padres y testigos allí presentes corrían y se metían en el hinchable para sacar a los pequeños.
“Mi hijo estaba fuera con la bici, pero vi las caras de pánico y escuché los gritos y fui corriendo a ayudar. Saqué a una niña que ya estaba debajo de la lona y a otra que se había quedado enganchada. Mi mujer también sacó a dos. No paraban de llorar. Fue un susto muy gordo la verdad”, declaró a este medio uno de los testigos.
Por suerte, todo acabó en un incidente sin graves consecuencias, ya que todos los niños fueron puestos a salvos sin mayores problemas. Eso sí, llantos y caras de miedo por doquier.
El castillo volvió a funcionar poco después sin mayores problemas, pero muchos de los allí presentes no volvieron a subirse.