Pandillas juveniles, la gran mayoría extranjeras, se concentran por toda la ciudad para organizar batallas campales
Una docena de municipios de Valencia viven un auténtico calvario estos días. La seguridad policial es escasa (faltan efectivos por doquier) y las bandas juveniles están tomando el control con el único objetivo de llevar el caos a las calles.
Las pandillas juveniles extienden las peleas campales por el área metropolitana de Valencia. Y sí, la gran mayoría están compuestas por magrebíes, latinos y demás.
Hace escasos días se conoció la organización de una ‘pandilla’ para enfrentarse a un grupo de marroquíes que se dedicaban a robar y abusar de todo aquel con el que se cruzaban. También se conoció hace bien poco que dos menores fueron apuñalados en una pelea entre bandas juveniles. Una de tantas que se ha puesto de moda en Valencia y que ya está más que asentada en otras grandes ciudades de España como Barcelona y Madrid.
El temor se ha apoderado de la ciudad porque estos ‘niños’ campan a sus anchas sin nada que hacer y sin miedo a la autoridad porque son ‘intocables’. Son nuestros niños, nuestro futuro…un futuro muy negro.
Un futuro plagado de actos delictivos sin consecuencias para remediarlo y que es el fiel reflejo de lo que le espera a nuestra sociedad en unos años si no se pone remedio.
La tendencia creciente para ‘organizar’ quedadas masivas para pegarse es ya alarmante y, lo que todavía es más preocupante, no hay medios suficientes para poner freno a esta barbarie.
¿Quiénes son estos individuos? Pues por mucho que le duela a la izquierda de este país, son esos que disfrazan como acto de solidaridad, esos niños que tienen que ser el futuro de este país. Esos niños y no tan niños que están dejando a Barcelona por los suelos. Y ahora le toca a Valencia.
Llámenos fachas, racistas…o cualquier tontería de moda, pero esos niños son marroquíes, sudamericanos, rumanos y un largo etcétera.
Disfruten lo votado para variar.