Las autoridades ya han identificado a los autores de colocar el nuevo símbolo
No se dan por vencidos y con toda la razón. La polémica suscitada por la dictadura impuesta por Compromís y PSOE tras la retirada el pasado 4 de enero de la cruz en el Parque Ribalta de Castellón no ha llegado a su fin, ni mucho menos.
Unos ciudadanos, ya identificados por las autoridades, ‘asaltaron’ ayer las obras acordonadas tras la retirada del monumento para colocar una cruz de madera en señal de protesta donde anteriormente se encontraba el símbolo ‘atacado’ por esos grupos políticos mencionados anteriormente.
Las personas que colocaron dicha cruz en señal de protesta ya han sido identificadas por la policía de Castellón y es un acto más de las numerosas protestas por la retirada del monumento, que ha sido trasladado a la explanada de la iglesia de Santo Tomás, en el barrio de Rafalafena, destino elegido por el Obispado de Segorbe-Castellón.
Uno de los identificados es Javier Torres, miembro de la Plataforma en Defensa de la Cruz del Ribalta, que junto a otras dos personas ha reconocido ser el autor de esta acción. Los agentes han propuesto una sanción económica que se unirá a la que también se propuso cuando el propio Torres intentó encadenarse a la cruza para evitar su retirada.
“Seguiremos realizando acciones pacíficas de protesta hasta que no se restituya la cruz a su emplazamiento original”, ha apuntado Torres a Mediterráneo.
Las obras para remodelar la zona donde estaba instalada la Cruz de Ribalta comenzarán la semana que viene, que tienen como fin cambiar el entorno con zonas verdes.