Un artículo de opinión de Rodrigo Pardo Pimentel
El anuncio filtrado en la prensa regional del fichaje de Alberto Garre, expresidente de la Región de Murcia por el Partido Popular y fundador del partido regionalista murciano «Somos Región», ha dejado helada a la dirección de Vox en Murcia y lo que es peor, a los militantes que han trabajado intensamente por un proyecto regenerador de la política regional y especialmente nacional.
Buena prueba de ello es el silencio en los perfiles oficiales de Twitter: Vox Provincia de Murcia, Vox Murcia Ciudad, Vox Cartagena, José Ángel Antelo, Diego Salinas… a excepción de Luis Gestoso, seguramente porque ha sido uno de los muñidores junto con Luis del Rivero de la puñalada trapera que se ha dado a toda la organización de Vox en la Región de Murcia y que con un solo tuit a su estilo macarra hace referencia al pánico desatado en el Partido Popular y poniendo en duda la profesionalidad del CEMOP, pero ni una referencia específica al fichaje ‘tamamesco’ de Alberto Garre.
Todo el mundo sabe que muchos de los «políticos profesionales» que están en Vox proceden rebotados del Partido Popular, empezando por el «jefe», pero una cosa es salirse del PP por no estar de acuerdo con las políticas antiterroristas del partido, como en el caso Bolinaga, o por las políticas en contra de la Vida o por las actuaciones en el golpe separatista catalán… y otra muy diferente es para «seguir haciendo carrera» y tener que tragarse a profesionales de la política como estamos viendo en las listas electorales de Vox en la Región de Murcia.
Querían un partido político como los otros y aquí lo tienen, lo importante son los votos, ¿importan las personas? NO ¿importan las ideas? NO ¿importan los valores? NO.
Ninguno de los militantes de Vox vamos a trabajar para que salga un pepero rebotado.
Si alguien de la organización actual de Vox en la Región de Murcia piensa que Alberto Garre viene solo, están muy confundidos. Traerá su equipo y marcará la política en los próximos cuatro años, ¿la de Vox? No, la suya. Ya pueden ir haciendo la maleta los que creían que podían comportarse como borregos obedientes de Madrid, traidores a sus compañeros y que Roma les iba a pagar. «Roma no paga a traidores». Y vosotros lo sois.
¡Hale, a obedecer al «jefe»! y calladitos a ver si os mantienen en la lista.
No se sabe en la organización ni en la ciudadanía hasta dónde han llegado los actuales dirigentes para quedarse con Vox Murcia, incluso negociaron y cedieron en la Asamblea los recursos materiales y de personal que tenía el Grupo Vox y se los entregaron a Podemos y a Ciudadanos para silenciar a sus diputados, disolviendo su propio Grupo Parlamentario y hasta se ciscaron en las resoluciones judiciales que daban la razón a los diputados integrantes del Grupo Parlamentario Vox.
El proyecto Vox es un proyecto muerto. Da igual lo que dure. Puede hasta que tengan más votos en las próximas elecciones autonómicas y locales pero ni saben lo que quieren para la Región de Murcia ni mucho menos para España.
Lo peor es que mientras ellos puedan seguir viviendo de la política, la España que soñábamos será solo eso, un sueño.