Murcia, Mazarrón, Águilas…destinos que se barajan, aunque la Delegación del Gobierno tiene fijación con la Trimilenaria
Menudo circo lo del CATE en Cartagena. Terminado, con un presupuesto de cuatro millones de euros (demasiado alto….vale mucho menos) y cerrado a cal y canto por problemas burocráticos.
Problemas porque caducó la cesión temporal de los terrenos. Problemas que no lo serían si nuestro querido Ayuntamiento, con Noelia Arroyo al frente, hubiese hecho su trabajo hace tiempo. Pudo parar las obras de manera definitiva porque el suelo en el que se asienta el dichoso CATE tienen la calificación de Servicios públicos de Protección y Defensa en el PGOU, como bien apuntó el concejal, Gonzalo Abad, en una entrevista a cuartaedicion.com. Es suelo protegido y necesita una licencia que otorga Urbanismo y que jamás se solicitó. Dicho ésto…
¿El CATE sigue adelante?
Pues sinceramente este circo no se acaba. Sigue adelante. Es más, crecen más enanos.
La Delegación del Gobierno afirma que se abrirá en junio. Sí o sí. Esa afirmación fue trasladada a diversas autoridades hace diez días. Hay un problema burocrático pero se solucionará en breve y el CATE abrirá en cuestión de días.
Esa es la versión ‘oficial’ de la Delegación del Gobierno, pero hay otra dentro de la Policía Nacional que asegura que el CATE se va a demoler. Cuatro millones de euros a la basura y buscando nuevo destino.
Fuentes de la Nacional señalaron a este diario que el centro se va a demoler y que buscan nuevo destino. Así lo ha confirmado Jefatura supuestamente a varios de sus trabajadores, al tiempo que diversas fuentes apuntan a que miembros de la Comisaría de Cartagena están buscando alternativas para el CATE en Murcia, Mazarrón y Águilas.
Al mismo tiempo, añadieron que, aunque se busque nuevo destino, la Delegación del Gobierno está empeñada en que Cartagena cargue con el muerto, perdón, con el CATE.
Lo dicho, un verdadero circo. Nadie, ninguna autoridad ‘competente’ sabe exactamente lo que va a ocurrir y cuándo va abrir el CATE de la Trimilenaria. Un centro que ha costado la friolera de cuatro millones de euros. O eso dicen, vale un millón menos (dónde estará ese millón…)
Un centro que jamás debió existir, ya que nuestro Ayuntamiento pudo paralizar las obras de manera definitiva pero miró para otro lado.
Un centro que, a día de hoy, nadie puede confirmar que se va abrir en breve o que se va a demoler.
Las pateras siguen llegando y el verano, en el ‘pico esquina’
Las pateras no esperan para ver si se soluciona el problema del dichoso CATE. Los ilegales siguen llegando a cuenta gotas. Pero el verano está muy cerca y los entendidos en la materia ya advierten que se van a producir olas masivas de inmigrantes ilegales.
Escombreras sigue acogiendo a esta gente de aquella manera. No cuentan con los medios necesarios y aquellos que supuestamente tenían que velar por su seguridad y bienestar hace tiempo que miran para otro lado, como bien han destacado en varias ocasiones policías nacionales que custodian allí a los ilegales.
Cartagena puede tener un serio problema en un par de meses, si el CATE continúa siendo una incógnita y Escombreras sigue abandonado de la mano de Dios, o de Alá, según se mire.
