Carmen Calvo ya ha comenzado los ‘sondeos’ con los portavoces de los grupos parlamentarios mientras el presidente sigue haciendo ‘la pelota’ a Ciudadanos
Una nueva prórroga del estado de alarma y esta vez de treinta días…¿Les sorprende? A mí no. Tal vez España se lo merece porque ha demostrado no seguir las indicaciones de seguridad en lo que se refiere a la desescalada. Pero, ¿dicha medida del Gobierno es por ese motivo o porque sigue queriendo tener el control absoluto en lo que se refiere a toma de decisiones sobre el coronavirus? Con el estado de alarma se limita el derecho de constitucional de libre circulación y manifestación. El Gobierno tiene el poder absoluto…juzguen ustedes mismos.
Con la llegada de la pandemia, gracias en parte a la nefasta gestión del Gobierno, el estado de alarma fue una necesidad. Pero con el paso de los días muchos lo ven ya una auténtica pantomima. Es más, algunos como el PP ya han planteado por escrito un plan de desescalada jurídica alternativo al estado de alarma. Así se lo ha comunicado Pablo Casado a la vicepresidenta primero, Carmen Calvo.
Y es que esta mujer, aunque todavía quedan quince días para solicitar dicha prórroga, ya ha comenzado los sondeos entre los portavoces de los distintos grupos parlamentarios.
Tras la agonía que sufrió el Gobierno para sacar adelante la cuarta prórroga, no quieren más sustos y prefieren dejarlo todo bien atado antes de tiempo. Comienzan los pactos y las exigencias con beneficios sólo políticos mientras juegan con el futuro de la sociedad española.
Con Vox descartado (fiel a sus principios), la negativa de ERC en la última votación y el más que seguro NO, ahora sí, del PP, a Sánchez no le queda otra que seguir ‘beneficiando’ a PNV y hacer ‘la pelota’ a Ciudadanos. Cabe recordar que gracias a estos dos últimos salió adelante la cuarta prórroga del estado de alarma.
Pero esta quinta es muy distinta, ya que será nada menos que de un mes. Con dicho plazo abarcaría, supuestamente, el tiempo necesario para regresar a la ‘nueva normalidad’ y evitaría así rendir cuentas cada dos semanas a la oposición. Una auténtico calvario para Sánchez y compañía.
No lo tendrá fácil pero probablemente el Gobierno se saldrá con la suya, cediendo terreno a las comunidades autónomas, pero manteniendo el poder de la decisión final en la toma de decisiones sobre el coronavirus.
Los dos apoyos necesarios; PNV y Ciudadanos
PNV mostró su apoyo a la última prórroga gracias a una serie de concesiones. Apuntó que se deben buscar alternativas pero serán fáciles de convencer mediante nuevas concesiones.
Luego está Ciudadanos. Este partido, empeñado en ser de ‘centro’ aunque tenga que cambiar de ‘color’ en función de donde sople el viento, ha obtenido envergadura en las últimas semanas.
Su apoyo a Sánchez fue clave en la última votación, a cambio de tener más protagonismo en el trozo de pastel que reparte el Gobierno.
El máximo Ejecutivo quiere tener bien amarrada a Arrimadas y mantendrá con la líder del partido naranja las conversaciones que hagan falta para contar con su apoyo.
De momento, ambas partes han informado de que las relaciones han mejorado y mucho y Sánchez ha anunciado incluso que contará con Ciudadanos, no sólo para temas ligados al estado de alarma, también para proyectos como la aprobación de los presupuestos generales del Estado.
Curioso la verdad, Sánchez ha mantenido más conversaciones en una semana con Arrimadas que con todos los líderes políticos de la oposición desde que comenzó la pandemia. En fin…
No obstante, el Gobierno sigue lanzando el repetido mensaje de que “el estado de alarma no es por capricho. Es una necesidad”, añadiendo lo ya sabido de que “los distintos partidos políticos tienen que verlo como una necesidad para salir de la crisis y de que no hay otros intereses de por medio”.
Todo el mundo entendió que Sánchez y compañía necesitasen algo de tiempo para organizarse, de ahí las sucesivas prórrogas del estado de alarma. Pero la paciencia tiene un límite, más aún cuando el diálogo no ha sido nada fluido y ahora el presidente exige apoyo incondicional.
Saldremos de dudas en los próximos días, pero prepárense para un mes más de control absoluto de Sánchez y cía.