Artículo de opinión de Carlos León Roch
Todos estamos tristemente acostumbrados a graves pecados “mortales”, en la doctrina cristiana…Robar, matar, mentir, el adulterio…Sabemos de su frecuencia y asumimos que forma parte de la naturaleza, de la debilidad humana. Y que solo la justicia Divina condenará -o absolverá…al final de los tiempos.
Mientras llega ese-esperemos- lejano día, aquí en la Tierra, contemplamos el comportamiento de muchos, políticos, personajes públicos y privados, que nos producen escándalos, con retribuciones desorbitadas, con privilegios, con abusos…Muchos piensan que ese , es el precio a pagar por la Libertad Política…, por la partitocracia.
Ahora, en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (¡su denominación correcta!)se ha levantado un escándalo porque el Consejero de Sanidad, el cardiólogo Dr.Villegas se ha adelantado a los protocolos de vacunación, recibiéndola antes de que le correspondiera “estrictamente”, ya que él es personal sanitario, aunque en este tiempo no esté en labores asistenciales.
No hay duda de que ha cometido una infracción de la norma pero…¿se ha interrumpido, pospuesto o perjudicado con su “adelanto” a algún prioritario perceptor..? La respuesta a esa pregunta conduce a calificar la acción del prestigioso Dr.Villegas en “pecado venial” o en ”mortal”.
Y, adelantándose a las ”turbas partidistas”, antes de recibir “condena o absolución”, el Dr.Villegas dimite de su cargo de Consejero de Sanidad de la CARM.
Tal vez se sienta más feliz con su fonendoscopio.
Y sus pacientes, al recuperarlo, también.