WhatsApp, propiedad de Facebook, censurará mensajes que, según ellos, contribuya a la “desinformación”. El Ejecutivo, al mismo tiempo, prohíbe a la Policía Local que felicite a los ‘peques’ por su cumpleaños
El coronavirus, un virus que trae una particular dictadura.
La ‘desinformación’ para algunos, la realidad para otros, será censurada. WhatsApp, propiedad de Facebook, que en su día fue ‘comprada’ por una empresa de la periodista Ana Pastor, que casualidad, censurará todo aquello que ellos, a su juicio, consideren desinformar. Así lo ha reconocido la empresa al periódico ABC: “ha disminuido la transmisión de mensajes que contribuyen a la desinformación”.
Las redes sociales son el medio de información hoy en día. Para más inri, la pandemia y el confinamiento que ello conlleva ha hecho que dichas redes sociales se conviertan en el ‘juguete’ preferido por la sociedad. Unos lo utilizan para informar, otros para ser informados; algunos para desinformar y otros para censurar lo que ellos piensan que es desinformación y manipular al mismo tiempo con otra información a la sociedad española.
Debido a la nefasta gestión del Gobierno en lo que al coronavirus se refiere, las redes sociales se inundan a diario de mensajes e informaciones de todo tipo (algunas mentiras eso sí). Pero mucha son ciertas. Filtraciones que el Gobierno intenta bloquear y noticias que ‘sus periódicos’ no quieren publicar.
Por todo esto, se llevará a cabo un bloqueo de dichas redes sociales, empezando por WhatsApp, red de mensajería que en su día fue comprada por Facebook. Con esta medida ‘dictatorial’ pretenden poner fin a los supuestos ‘bulos’ que inundan las redes sociales.
El bloqueo es a nivel global, pero Facebook, empresa estadounidense dueña de WhatsApp, se asoció el pasado año con diversas firmas especializadas, entre las que se encuentra ‘Newtral’, productora fundada por la periodista Ana Pastor, progresista a todas luces, y ‘Maldita.es’, que colabora con la cadena de televisión ‘La Sexta’, la televisión del Gobierno para la gran mayoría de españoles.
Lógicamente, dicho bloqueo y el ver quién va a controlar lo que es censurable y lo que no, ha hecho saltar las alarmas entre la oposición. Tachan la decisión de censura total de toda información, noticias o comentarios que sean contrarias al gobierno de Pedro Sánchez. Ven dicha medida como una manera de controlar todo lo que se publica, manipulando aquello que puede perjudicar al Ejecutivo y bloqueando información que ponga en serio compromiso al presidente de España. Lo que viene a ser una dictadura a todas luces.
Para los retractores del Ejecutivo, es una auténtica injusticia. Tienen el control de las televisiones públicas y de la mayoría de los medios de comunicación y ahora también de las redes sociales. Control absoluto para manipular a la sociedad.
Nuevas medidas para WhatsApp
Pretenden reducir la cadena de mensajes. Ahora tampoco se podrá compartir entre los grupos y contactos individuales los mensajes que han sido ya enviados cinco veces con antelación. Da igual el contenido. Lógicamente, ya hay trucos para saltarse dichas normas. Dichos trucos ya circulan, curiosamente, por las redes sociales.
Todavía no ha quedado claro si dicha medida dictatorial continuará una vez que la pandemia toque a su fin. Lo que sí es ya un hecho es que ya han entrado en vigor y se irán expandiendo de manera progresiva por las distintas partes del mundo.
WhatsApp quiere acabar así, supuestamente, con los millones de bulos que circulan a través de las nuevas tecnologías por todos los rincones del planeta y que pueden afectar de manera grave al devenir de la sociedad. Ese es el mensaje generalizado y objetivo. No obstante, otros lo ven como una manera de controlar y manipular desde ya a la sociedad. En definitiva, un bulo enmascarando otro bulo.
El ejecutivo prohíbe a la Policía Local hacer feliz a los más pequeños
La Policía ya no podrá felicitar por su cumpleaños a los más pequeños. Tampoco podrán dar sorpresas y alegrar un poco la vida de los confinados. No podrán hacer sonar las sirenas y girar las luces…el Gobierno se lo prohíbe.
Pedro Sánchez y su pandilla ya han dado órdenes a todos los ayuntamientos, a través de sus subdelegaciones, para frenar la original idea que nació hace ya días para hacer más llevadero el confinamiento de los más pequeños.
El mensaje que manda el Gobierno es que la Policía, que ahora depende del ministerio de Interior, se estaría “excediendo de sus funciones dentro del estado de alarma”.
Las restrictivas medidas ya se han formalizado en provincias como Sevilla, Huelva o Valencia, cuyos funcionarios de seguridad podrían ser sancionados si continúan celebrando las fiestas de los más ‘peques’. “Quedan prohibidas, pudiendo adoptarse las medidas legales oportunas para el supuesto en que se celebren”, reza la misiva.
Que alguien explique cuál es el problema a que la policía alegre un poco las vidas de los más pequeños. Sorprendente.