El Ejecutivo permitirá la vuelta al trabajo de sectores no esenciales, aunque no deja claro las medidas de protección que se deberán usar
Volver a la normalidad de manera gradual.
Esa es la meta que se ha puesto al Gobierno, que ve que el pueblo español no aguanta más y se le echa encima con uñas y dientes. Por ello, y aunque se ha prorrogado una vez más el estado de alarma, mínimo, hasta el 25 de abril, a partir de la próxima semana los trabajadores de los sectores no esenciales volverán al trabajo de manera regular.
Se hará de manera gradual, para regresar a la normalidad y al mismo tiempo seguir descendiendo el número de contagios por coronavirus. “Vamos con prudencia. Queremos recuperar la normalidad laboral lo antes posible pero siempre con protección“, declaró la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero.
El Gobierno llegó a este acuerdo con los agentes sociales, aunque se tienen que cumplir dos requisitos; que los trabajadores puedan trabajar en condiciones óptimas de seguridad y se continúe rebajando el número de contagios.
Curioso, ya que hay descontrol absoluto sobre qué trabajos podrán volver a su funcionamiento y tampoco se conoce cuáles son las medidas de protección a seguir, ya que Montero no supo decir si los trabajadores tendrán que llevar guantes y mascarillas.
En función de cómo se vaya desarrollando la semana y si los resultados son positivos, se irá llevando a cabo la desescalada de la actividad laboral no esencial.
Respecto a los 20.000 millones de liquidez para empresas y autónomos, Montero señaló que “no tenemos datos de cuánta utilización se ha hecho de este primer tramo de 20.000 millones y si necesitamos reponer esas cantidades”.
El Gobierno abre las puertas a parados, inmigrantes y jóvenes extranjeros
El Decreto, que entrará en vigor el próximo 30 de junio, permitirá contratar a desempleados en el campo, que al mismo tiempo cobrarán su paro (subsidio o renta agraria) del Estado. El único requisito es que tendrán que residir en el mismo municipio. El contrato será por escrito y firmado por ambas partes.
Como no, a este iniciativa se incorporarán inmigrantes y jóvenes extranjeros. En el primer caso, quedarán automáticamente renovados los permisos de trabajo o residencia que finalicen el 30 de junio. En el caso de jóvenes (18-21 años) extranjeros, se les facilitará un permiso de trabajo.
lógicamente, no entrarán en esta nueva ‘ayuda’ todo aquel que se beneficie de la prestación extraordinaria vinculada al ERTE o el cese de trabajo de autónomos. “No podemos permitir eso, ya que éstos tienen una financiación propia y una cobertura propia”, comentó Luis Planes, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.