Conato de motín. Tuvieron que actuar con material antidisturbios para sofocarlo
El coronavirus comienza a estar controlado y España vuelve a ser el ‘chollo’ de todo inmigrante ilegal. El negocio de tráfico de pateras vuelve a comenzar y con ello el negocio de todos los ‘vividores’ que hay detrás con sus ONGs correspondientes.
Cartagena comienza a recibir pateras día sía día también. Ahora mismo hay veinte argelinos hospedados en el hotel Manolo. Sí, han leído bien. Veinte argelinos llegados en patera en los últimos días están hospedados en el hotel con sus correspondientes comidas y todo lo que deseen. Todo pagado por los españoles, como no.
Ojo, custodiados al mismo tiempo por la policía, no vaya a ser que intenten escaparse. Numerosos agentes haciendo de niñera y que no pueden acudir al mismo tiempo a una llamada de emergencia de los cartageneros. Un auténtico disparate.
Emergencia como la que se vivió el pasado jueves en los calabozos de la comisaría de la ciudad Trimilenaria, donde se produjo un conato de motín, como no, de argelinos llegados en patera (concretamente catorce), que por suerte pudo ser controlado.
No sin esfuerzo, ya que los agentes tuvieron que intervenir con material antidisturbios para controlar la situación que por momentos fue muy tensa, poniendo en serio peligro la vida de los miembros de la autoridad allí presentes.
¿Y qué les va a pasar a los protagonistas de dicho motín? ¿qué va a suceder con los inmigrantes ilegales llegados en patera? Nada. Camparán a sus anchas en los próximos días, lo que supone un riesgo para la salud de los cartageneros, ya que muchos están llegando infectados por coronavirus.
Fronteras cerradas a elección del Gobierno
Tenemos las fronteras cerradas. Sólo pueden entrar españoles y casos excepcionales de comunitarios y de terceros países que tiene que pasar una cuarentena establecida.
Pero estas medidas no se llevan a cabo con los inmigrantes ilegales. Argelinos, en su gran mayoría, son recogidos en alta mar y llevados a las costas españolas, donde se le hacen los test rápidos que sean necesarios y no se les devuelve a su país. Se le dan todas las comodidades oportunas, como si quieren un hotel, hasta que son ‘colocados’ en pisos bien acomodados.
Ahí es donde entra la ONG de turno, que aparece como por arte de magia para proteger a sus ‘niños’. Les dan un ‘tour’ por la ciudad que toque y una palmadita en la espalda. ¿Necesitáis algo más? ¿os gusta el piso que os hemos buscado mientras que miles de españoles se mueren en la calle? ¿tenéis wifi para vuestros lujosos móviles?
Casualmente, en Cartagena la semana pasada una ONG mandó a una perroflauta para ‘colocar’ a numerosos inmigrantes que habían llegado en patera. Una sola chica para hacerse cargo de numerosos inmigrantes ilegales. Lógicamente, muchos de ellos ‘pasaron’ de la niñata en cuestión y deambularon por Cartagena como si nada.
Fuentes policiales informaron a cuartaedicion.com de que la noche del viernes y sábado hubo por las calles cartageneras numerosos inmigrantes ilegales campando a sus anchas…¿dónde está la ONG responsable, esa que recibe una suculenta cantidad de dinero del Estado? Lamentable.
Hoteles, pisos, comida, test rápidos poco fiables y a la calle, ya que no son devueltos a sus países…y mientras los españoles en plena crisis económica y sin los dichosos test. Poco más que añadir.
