A plena luz del día en una playa
Otra violación, otro inmigrante…lo de siempre.
“Ayuda. Me han violado”. Quédense con esa frase porque la van a escuchar mucho. Viene unida a la de “sola, borracha, quiero llegar a casa”, a la de “los menas son nuestros niños”, “multiculturalidad, comprensión”, “el enemigo es el hombre blanco”…y demás gilipolleces que escupen las femipodemitas y escoria semejante.
Quédense con la frase de me han violado, porque en un futuro no muy lejano será de lo más normal y hasta legal, si es llevado a cabo por magrebíes y demás, ya que en su cultura…es lo normal. Y hay que respetarlo porque son sus costumbres.
Quédense con esa frase, porque las inútiles de hoy en día sin dos dedos de frente que se hacen llamar feministas no van a salir a la calle para condenar tal barbarie. ¿Saben por qué? Porque no lo ha hecho un hombre blanco y español. Aquí no hay negocio. Aquí no hay ricas subvenciones. En definitiva, les importa una MIERDA la mujer que ha sido violada.
Dicho esto…
Una mujer de 52 años fue violada brutalmente por un magrebí de unos 30 años el pasado sábado en una cala de Mazarrón (Murcia) a plena luz del día.
Al parecer, la mujer fue a tomar el sol a la cala ‘Desnuda’, de Bolnuevo. Estaba tumbada cuando sin previo aviso un hombre se abalanzó sobre ella. La empujó contra unas piedras y la violó.
Una pareja presenció el final de los hechos y fue la que alertó a las autoridades y socorrió a la víctima mientras éstas llegaban. “Íbamos a la cala cuando vimos a dos personas en la arena. Al bajar un poco más (venían de la montaña) escuchamos gritos y sollozos: “Me han violado, decían”.
Siguieron bajando y se cruzaron con un hombre en el camino. “Era el agresor seguro. Nos miró a los ojos y se alejó. Era magrebí. De unos treinta años y llevaba gorra, pantalones cortos y camiseta marrón”.
Continuaron el camino hasta la mujer, que seguía gritando desesperada: “Me han golpeado y violado. Necesito ayuda”.
Al escuchar los gritos, y ya seguro de ello, comenzaron a correr hasta la víctima para socorrerla y llamar a las autoridades pertinentes. Autoridades que tardaron hora y media en llegar. Durante ese largo tiempo, la mujer explicó a la pareja lo relatado anteriormente y añadió que le había robado la cartera y el móvil.
Cuando llegaron los sanitarios y la exploraron, fue trasladada al hospital, donde se comprobó que tenía diversas heridas. El lunes puso la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y ya se ha abierto una investigación, aunque de momento no hay detenidos.