El colegio no da materia por videoconferencia los días que no hay clase presencial y se acoge a la Ley de Protección de Datos
El coronavirus está haciendo estragos, especialmente, en los centros educativos.
Padres de alumnos del colegio de Carmelitas en Cartagena están de uñas con la organización del centro educativo. Temen que sus hijos no estén recibiendo la educación correcta. Especialmente, aquellos que se preparan para el acceso universitario.
La pandemia, o lo que se han inventado los ‘expertos’ de turno que está destrozando la sociedad, está pasando mayor factura entre los jóvenes. Tras seis meses de ‘vacaciones’, la vuelta al colegio se ha hecho más difícil de lo esperado. Con tiempo de sobra para organizar todo lo necesario, parece ser que, lejos de conseguirlo, los problemas se han acentuado.
Dejen a un lado los posibles contagios. Lo que preocupa y mucho es la preparación educativa de los alumnos. Sobre todo, la de aquellos que lucharán este año por acceder a la universidad.
Alumnos de Carmelitas de Bachiller, por culpa del coronavirus, acuden a clases presenciales dos veces una semana y tres a la siguiente. ¿Qué ocurre los días que se quedan en casa? NADA
No hay clases por videoconferencia. Deberes y poco más. Apáñatelas tu solo. Lógicamente, padres de alumnos han puesto el grito en el cielo, ya que la EBAU está a la vuelta de la esquina y temen que sus hijos no lleven la misma preparación que los demás centros educativos. Temen que no podrán dar todo el temario y no irán a la prueba decisiva en igualdad de condiciones.
“No les va a dar tiempo a dar todo el temario. El colegio dice que sí, pero ni mucho menos. No se están molestando y la EBAU les va a pasar factura. Otros centros (Maristas, Mediterráneo, La Vaguada) tiene clases on-line los días que no hay presencial, pero Carmelitas pasa de todo. Es un colegio concertado y no se está molestando en nada”, señaló un padre de alumnos del centro.
Carmelitas, por su parte, se acoge a la Ley de Protección de Datos y también destaca, según padres del centro, que no hay dinero suficiente. No están preparados tecnológicamente para tal situación.
Curioso, la verdad. Seis meses para organizarse y todavía hay que escuchar cosas como ésta. Sorprendente.
Lógicamente, los que pagan el pato son los padres de los alumnos. No contentos con soltar dinero al centro educativo, tienen que buscar clases privadas (muchos de ellos) para que su hijo no pierda el tiempo los días que no hay clases presenciales y puedan recuperar la materia perdida de cara a la prueba de acceso a la universidad. Gasto doble.
Pero aún hay más.
Exigen la jornada continua
El profesorado lo quiere, los padres lo quieren, los alumnos lo quieren…la gran mayoría de centros ya lo han puesto en marcha…pero la dirección del centro educativo de Carmelitas no está por la labor.
No cede y los padres están presionando de mil maneras para que al final claudiquen y se imponga la jornada continua; recogida de firmas en las redes sociales, mensajes al presidente de la CARM, López Miras…y hasta han amenazado con una huelga.
Dicha huelga se iba a llevar a cabo el lunes pasado, pero al final se canceló. A ella se sumarían padres del colegio Franciscanos que se encuentran en la misma situación y temen que la seguridad de sus hijos esté en riesgo con tantas idas y venidas al centro educativo.
“Es que el colegio no se pronuncia. No dice nada al respecto. Hemos puesto quejas en mil plataformas y nada. No están haciendo las cosas como es debido y no aguantamos más”.
Para más inri, hay muchos rumores de que podría haber más de un positivo, según cuentan padres del centro, ya que no hay ninguna prueba oficial al respecto, y que lo estarían tapando. Hermetismo máximo del centro educativo concertado de Cartagena.