Baja alarmantemente el turismo en las Islas y los hosteleros temen por la mala imagen que están dando al mundo
La imagen de Canarias es realmente preocupante. Más aún con la crisis económica que arrastra tal invasión de inmigrantes. Mientras sus ciudadanos sufren por un futuro más que incierto, España (ministerio de Migraciones) se gasta 300.000 euros diarios en mantener a los 6.000 inmigrantes que hay ahora mismo en las Islas.
300.000 euros que suelta diariamente el Estado que arrastra una crisis económica y sanitaria sin precedentes a consecuencia de la ineptitud a la hora de afrontar el coronavirus.
Lógicamente, tal disparate hace que surjan preguntas: ¿Cuánto podrá aguantar el Estado tal desembolso diario?, ¿Qué va a pasar con los canarios y sus negocios?
Cabe recordar que los 6.000 inmigrantes están hospedados en una docena de hoteles vacíos. A un precio nada rentable a pesar de todo para los hosteleros, que temen por la imagen que están dando al mundo.
Señalar que el turismo canario atraviesa un momento crítico. A estas alturas (temporada alta) los hoteles deberían estar al 90% y ahora mismo no llega ni al 10%. Y no le echen la culpa al coronavirus.
Sus ‘inquilinos’ no son los deseados. Tal invasión ha dado lugar a que el turista europeo (especialmente el británico) no quiera acercarse a las Islas, dejando grandes pérdidas para los numerosos negocios que viven de los turistas en Canarias.
Hosteleros y empresarios comienzan a perder la paciencia y exigen soluciones inminentes a tal problema. Quieren el desalojo cuanto antes de los 6.000 inmigrantes que mantiene el Estado en sus hoteles a pensión completa.
¿Dónde alojarlos?
José Luis Escrivá ya informó que se habilitarán con la mayor brevedad posible campamentos que puedan abarcar los miles y miles de inmigrantes llegados a Canarias. Instalaciones que se repartirán por Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura.
No obstante, el campamento tendrá que ser mucho más amplio, ya que el goteo de pateras a las Islas no cesa. Diariamente llegan embarcaciones con nuevos ‘refugiados’ y sus exigencias.