Con el riesgo de no cumplir los protocolos de cuarentena establecidos
¿Qué se esconde detrás?
Distintas fuentes policiales aseguran que están recibiendo una presión inaudita por parte de la Delegación del Gobierno de Murcia para desalojar cuanto antes el campamento de Escombreras, que actualmente cuenta con más de 300 inmigrantes ilegales llegados en patera.
Lógicamente, dicha presión ha sorprendido y mucho. Entre otras cosas, por el riesgo de no cumplir los protocolos de cuarentena establecidos con el dichoso coronavirus.
Es preocupante la verdad ese interés por parte de la Delegación del Gobierno y Vox se pregunta qué hay detrás. O que quieren esconder.
“¿A qué se deben estas presiones? ¿Tendrán que ver con las manifestaciones de sus socios comunistas del Gobierno sobre el cierre de CIES y su puesta en libertad?”
“¿Por qué se ha dejado de lado a las FFCCSE, sin medios ni equipos poniendo así su salud en riesgo a pesar de la demanda de los sindicatos policiales?”
Lógicamente, surgen otras preguntas difíciles de responder, como, dónde piensan alojar a los cientos de inmigrantes ilegales que allí se encuentran en estos momentos, y los que están por llegar, ya que encierran a los ciudadanos españoles, pero el tráfico de mafias de pateras campa a sus anchas.
Otros temen algo peor, como que los suelten libremente por las calles. A su suerte y sin control alguno por las calles de la Trimilenaria y alrededores.
¿Tendrá que ver con el posible aire contaminado?
Casualmente, estas presiones por parte de la Delegación del Gobierno para desalojar el campamento de Escombreras se han dado a conocer días después de que cuartaedicion.com, en exclusiva, denunciase que el aire que se respira en el campamento de Escombreras podría ser tóxico.
Organizaciones sindicales de la policía están elaborando un informe de riesgos laborales por la exposición de miembros de la autoridad e inmigrantes a agentes que pueden ser tóxicos y nocivos para la salud. Concretamente, material para biocombustibles y polvo coque.
