Que los medios oculten los fraudes, abusos y atropellos del Banco Santander y la familia Botín es un hecho conocido por muchos españoles, pero hoy les vamos a descubrir cuánto le cuesta al Santander tapar la boca de los medios
En próximos artículos les iremos descubriendo los diferentes fraudes y delitos que vienen cometiendo el Banco Santander, su alta dirección y la familia Botín en los últimos 70 años en los que han usurpado la presidencia del banco cántabro; pero hoy, para empezar esa serie de artículos en esta nueva sección “Santander banco del crimen”, que abriremos en breve en cuartaedicion.com (este medio no se vende), vamos a comenzar por explicarles por qué los medios no publican nada en contra del Santander, pese a conocer sus fraudes, delitos y conductas abusivas.
Muchos españoles se asombran todavía cuando personas informadas les cuentan actuaciones de la familia Botín o del Banco Santander que podrían considerarse delictivas y dicen que no se lo creen y que si fuese cierto lo habrían publicado los medios.
Lo que no saben esos españoles es que los medios conocen muchas, pero no todas, las actuaciones fraudulentas del Banco Santander, sus ejecutivos y la familia Botín, pero se lo callan porque les compran su silencio cómplice a través de contratos de publicidad o de financiación.
Si cualquiera de ustedes entrase en los diferentes medios digitales, radios o televisiones, de información generalista o los económicos, comprobaría que todos ellos, tanto de izquierdas, de centro como de derechas, todos tienen publicidad o financiación del Banco Santander. En algunos casos el banco es directamente accionista del periódico y lo utiliza como su portavoz oficial como es el caso paradigmático del “diario `independiente´ de la mañana”, El País.
De esa manera el Santander compra el silencio cómplice de los medios periodísticos, que se preocupan más por su cuenta de resultados que por contar la verdad e informar a sus lectores, radioyentes o televidentes.
De esa manera con su mutismo protector, impropio de la profesión de periodista, se convierten en encubridores del “banco del crimen”, como le llama alguno de los afectados de sus múltiples fraudes y desmanes, y con ello propician que los fraudes y delitos del Santander vayan en aumento. Como decía Focílides de Mileto “el que roba y el que encubre son culpables del mismo delito”.
Tranquilos, no se preocupen ustedes que en próximas entregas de “Santander, banco del crimen” les contaremos algunos de los variopintos delitos presuntamente cometidos por el Santander, sus más altos ejecutivos y los Botín (estafas, apropiaciones indebidas, administración desleal, información privilegiada, falsedades documentales, coacciones, tráfico de influencias, sobornos a jueces y políticos, falsificación de moneda, contrabando, blanqueo de capitales, fraude fiscal, e incluso narcotráfico y asesinatos y, en definitiva organización criminal), porque en Cuarta Edición no tenemos ni publicidad ni financiación del Santander y aquí no nos callamos ni traicionamos la verdad por 30 piezas de plata como hacen otros.
Nosotros no nos olvidamos de las cesiones de crédito, la ocultación de los 2.000 millones de euros del clan Botín en el HSBC, la ocultación en Suiza de la participación en Bankinter, Peregrine Securities, los valores Santander, la adjudicación de Banesto, el caso Antibióticos, la compra de los terrenos de la ciudad financiera, el caso de Banif inmobiliario, la venta del banco Antonveneta, la finca de Mijas, el caso Popular, las investigaciones de blanqueo de capitales en la Audiencia Nacional derivadas de la Lista Falciani, Optimal y M&B Capital Advisers y la estafa piramidal de Bernard Madoff, las indemnizaciones de Amusátegui y Corcóstegui, los dividendos “cum/ex”, Levantina, la avioneta cargada de droga estrellada en la finca de Emilio Botín, las acusaciones de blanqueo de capitales y narcotráfico, etc.
¿Cuánto le cuesta al banco Santander acallar sus fraudes?
Volviendo a la compra del silencio de los medios, ¿cuánto le cuesta al Banco Santander acallar sus fraudes y las conductas delictivas de la familia Botín y los directivos a sus órdenes, comprando a los medios con publicidad y financiación.
El importe aproximado que el Santander dedica en publicidad anualmente, que le reporta el mutismo encubridor de los medios, es de 700 millones de euros (https://dircomfidencial.com/marketing/santander-y-bbva-copan-la-inversion-publicitaria-en-la-gran-banca-aunque-caixabank-y-bankinter-lideran-el-crecimiento-20190311-0405/) que equivalen a un 10% de los beneficios del banco.
El Santander en el año 2014 reportó unos beneficios de 5.816 millones de euros y se gastó en publicidad 654 millones lo que equivale a un 11,2% de los beneficios. En el año 2015 el banco se gastó 705 millones equivalente al 11,8% de los beneficios de ese año que la entidad cifró en 5.966 millones. En 2016 se gastó en publicidad 691 millones el 11,13% de los 6.204 millones de beneficios. En el año 2017 el banco informó de unos beneficios de 6.619 millones y se gastó en publicidad 757 millones lo que representa el 11,4% de los beneficios. En el año 2018 los gastos en publicidad fueron de 646 millones representando el 8,2% de los 7.810 millones que se reportaron como beneficios. El pasado año 2019 lo gastos en publicidad volvieron a incrementarse (https://dircomfidencial.com/marketing/los-grandes-bancos-espanoles-vuelven-a-incrementar-sus-presupuestos-publicitarios-20200313-0405/).
Por tanto, desde el año 2014 en el que Ana Patricia Botín se hizo con la presidencia del Santander, de aquella manera que les contaremos en otra ocasión, el banco se ha venido gastando una media aproximada de 700 millones de euros en publicidad para acallar a los medios.
¿Por qué los accionistas del Santander tienen que soportar que se gasten 700 millones anuales para acallar las trampas y fraudes de sus administradores y la familia Botín? ¿Por qué tienen que sufragar los accionistas del Santander las operaciones de imagen de Ana Patricia Botín y el Santander para limpiar su riesgo reputacional y mala imagen?
Ese gasto desmesurado demuestra la necesidad de los Botín y el Santander de tapar sus miserias y se manifiesta en el hecho de que el banco cántabro se gasta anualmente el doble que el siguiente banco español en la lista de gasto en publicidad que sólo dedica una media de 300 millones de euros anuales.
‘El Director’, de David Jiménez
Para finalizar les recomendamos el libro “El director” de David Jiménez, exdirector de El Mundo para que conozcan las presiones de las empresas a los medios de comunicación y la “corrupción” del periodismo, o el texto del periodista Peter Osborne que dimitió del diario británico The Telegraph porque su dirección le impedía publicar noticias sobre los escándalos del banco HSBC porque era uno de sus mayores anunciantes. Muchos deberían aprender de la integridad de Osborne y dar un paso al frente y, de una vez por todas, publicar todo lo que saben del Banco Santander o por lo menos la punta del iceberg que con eso sería bastante para que todos los españoles supiesen la realidad del Banco Santander, sus directivos y la familia Botín.
Por desgracia, no podemos publicar el nombre del redactor de la noticia (por su seguridad), pero ya les avisamos que informaremos y mucho sobre el tema en cuestión. Además, recuperaremos noticias que en su día salieron publicadas en La Tribuna de Cartagena y en la Tribuna de España y que le costó a Josele Sánchez abandonar el país de aquella manera.